La prórroga de impuestos que el Gobierno envió a la Cámara de Diputados quedó trabada ante la imposibilidad del oficialismo de reunir la mayoría necesaria para sesionar esta semana como tenía previsto y la dificultad de la oposición para imponer su proyecto alternativo con rebaja para Bienes Personales, mientras flota en el aire la tensión por el conflicto con el kirchnerismo.
“Nadie tiene 129 votos”, indicó una fuente de la oposición a iProfesional en referencia a la cantidad de presencias que se necesitan para dar inicio a la sesión. El Frente de Todos buscaba aprobar el proyecto esta semana y girarlo al Senado mientras que Juntos por el Cambio presionaba por realizar cambios en algunos de los siete tributos que el Gobierno quiere prorrogar hasta 2027.
Se trata de los impuestos a las Ganancias; Bienes Personales; sobre los créditos y débitos bancarios (más conocido como impuesto al cheque); el gravamen sobre el precio final de venta de cigarrillos; los impuestos del régimen de monotributo; impuesto sobre los pasajes al exterior y el de Capital de Cooperativas. Además se prorrogan las asignaciones específicas del IVA.
El tema es clave tanto para el Gobierno como para Juntos por el Cambio. Esos impuestos y asignaciones vencen a fin de año y de su prórroga depende entre el 32 y el 39% de la recaudación nacional, según estima el Ministerio de Economía, por lo que el riesgo es un desfinanciamiento que podría paralizar el funcionamiento del Estado. Esto impactaría tanto en esta gestión como en la siguiente, que la oposición espera que le toque.
Si bien en Juntos por el Cambio entienden esta situación, no le garantizan su apoyo al Frente de Todos sin que haya modificaciones en el proyecto que, hasta el momento, no son aceptados. A ello se sumó que el clima político se espesó dentro del Congreso luego de los incidentes registrados el sábado entre la Policía de la Ciudad y la militancia kirchnerista, frente al domicilio de Cristina Kirchner.
¿Se cae la prórroga de impuestos?: el problema de la mayoría y el trasfondo político
Según supo iProfesional en el sector kirchnerista hay enojo por el episodio de tensión que vivió el diputado y ex jefe del bloque Frente de Todos, Máximo Kirchner, con los oficiales de policía que le impidieron llegar al departamento de su madre. Algunas versiones indican que esto condicionó la posibilidad de un acuerdo en la Cámara baja para sesionar y tratar la prórroga de impuestos.
No obstante, en la oposición relativizaron que esa sea la causa. “El oficialismo no tiene los votos y ya, si los tuvieran van a la guerra”, deslizó una fuente del interbloque de Juntos por el Cambio al evaluar que el kirchnerismo no perdería la oportunidad de una pelea en el recinto para atacar a la oposición por la “persecución a Cristina Kirhner” con la causa “Vialidad” o la “represión” de la Ciudad.
Sin embargo, otras fuentes afirman que el clima político influyó. Y es que en Juntos por el Cambio hay discusiones pendientes relacionadas al mismo conflicto que generan ruido en el interbloque. El PRO intenta por estas calmar los ánimos tras los cruces entre Patricia Bullrich, referente del “ala dura” y el Gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta, por el accionar ante las protestas K.
En ese contexto, la Coalición Cívica y sus diputados salieron a respaldar al mandatario porteño, con críticas veladas a Bullrich, en quien se referencian varios de los legisladores del PRO. A eso se suma las diferencias que expuso el radical Facundo Manes con el resto del interbloque opositor por haber presentado un proyecto de juicio político contra el presidente Alberto Fernández.
En una Cámara donde nadie tiene mayoría garantizada para avanzar con su agenda, todo ese trasfondo político complica al extremo la organización de una sesión para tratar un tema tan sensible como es la prórroga de impuestos. Por el momento, la decisión de Diputados es esperar a que se apacigüen los ánimos mientras el oficialismo sigue buscando los votos para avanzar.
Las diferencias entre oficialismo y oposición en Diputados
La iniciativa fue enviada por el Gobierno al Congreso el 1 de agosto pasado y propone prorrogar los impuestos hasta el 31 de diciembre de 2027, de cara al vencimiento de la ley actual prevista para diciembre de este año.
Los diputados de Juntos por el Cambio aclararon que no se oponen a la prórroga en sí misma sino que rechazan que se trate en un paquete con todos los tributos juntos y reclamaron que se analizaran algunos de ellos por separado, especialmente el de Bienes Personales, porque piden modificarlo.
Sin acuerdo, el oficialismo hizo uso de su mayoría en la Comisión de Presupuesto y Hacienda y firmó el dictamen para el proyecto del Ejecutivo, mientras que la oposición presentó un dictamen de minoría que propone rebaja en Bienes Personales y en el impuesto al Cheque.
El problema para el Frente de Todos en esa discusión con Juntos por el Cambio es que la prórroga de los impuestos puede ser aprobada con una mayoría simple (la mitad más uno de los presentes) pero la prórroga de las asignaciones específicas de la recaudación, como en el caso del IVA, requiere de 129 votos. No los tiene para abrir la sesión y por lo tanto, tampoco para avanzar con el proyecto tal y como está.
El proyecto de Juntos por el Cambio: la clave de Bienes Personales
El encargado de dejar clara la postura del interbloque opositor fue Luciano Laspina, una de las voces más importantes del PRO en materia económica, quien indicó que están “filosóficamente de acuerdo con que los impuestos tradicionales que han financiado al Estado deben prorrogarse” pero “no” con “avalar con una prórroga lisa y llana la contrarreforma tributaria que se ha hecho en estos últimos dos años”.
Al respecto, Laspina señaló que “ha subido salvajemente el impuesto a los Bienes Personales” y advirtió que “en estos años ha habido una inflación impositiva”. En ese contexto, el diputado elaboró el proyecto alternativo con el que la oposición buscó, hasta ahora sin éxito, abrir una negociación con el oficialismo para evitar que la prórroga se caiga.
La alternativa que propone la oposición a grandes rasgos es reducir Bienes Personales al nivel de alícuotas de 2019 y, en lo referido al impuesto al cheque (que según Laspina, autor del dictamen de minoría, tiene un “sesgo anti exportador”) aplicar “un piso de 60% como pago a cuenta de Ganancias”.
Durante el debate de comisión, la subsecretaria de Ingresos Públicos del Ministerio de Economía, Claudia Balestrini, advirtió que si no se aprobara la prórroga de los impuestos habría “una pérdida de alrededor de un 32% de la recaudación”, número que llegaría al 39% si se cayera también el artículo referido a las asignaciones específicas.
Allí radica el riesgo común que enfrentan tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio y que obliga a una negociación en Diputados para destrabar el tema. Por ahora, todo está en stand by.
Fuente: Iprofesional – Impuestos