Dudas y claves de este convenio que el Gobierno afirma que firmará pronto con el Tesoro y el IRS: qué alcance tiene, qué queda afuera, cómo se llegó hasta este punto de la negociación y qué resta definir
El acuerdo que el Gobierno afirma que se firmará entre la AFIP y su par de Estados Unidos tiene una serie de claves muy relevantes para los contribuyentes argentinos con cuentas o bienes en ese país.
Con información del modelo del acuerdo Fatca 1 –recíproco- y datos aportados por fuentes oficiales y el tributarista César Litvin, estas son las principales cuestiones que hay que tener en cuenta si se concretara este convenio.
-¿Cómo surge la idea de firmar este acuerdo de intercambio recíproco?
-Estados Unidos tiene una ley denominada Fatca, de Cumplimiento Fiscal de Cuentas Extranjeras o Foreign Account Tax Compliance Act) y busca obligar a todas las entidades financieras a identificar, clasificar y reportar todas aquellas cuentas de clientes que tengan obligaciones fiscales en EEUU. Las entidades o sujetos que no cumplan con esta obligación sufren una retención impositiva del 30% en Estados Unidos, entre otras sanciones.
-¿Hay varios modelos de intercambio Fatca?
-Sí: uno con pedido de información unilateral y otro con intercambio recíproco (IGA Modelo 1). En este segundo grupo ingresaría la Argentina si se concreta el objetivo del equipo económico e implicaría que cada año la AFIP recibirá información del Internal Revenue Service (IRS). Entre los países que lograron el Modelo 1 con el IRS, de intercambio mutuo, están Argelia, Angola, Antigua; Barbados, Bélgica; Brasil; Cabo Verde; Canadá; Islas Caimán; Colombia; Costa Rica; China; Haití, Perú y la mayoría de las naciones europeas.
Los antecedentes
-¿Ya hay un acuerdo entre ambos países?
-Sí, lo firmó el ministro Alfonso Prat Gay en el gobierno de Mauricio Macri en 2016 y permitió que, desde 2018, Estados Unidos comience a enviarle a la AFIP información “a requerimiento”, es decir, caso por caso, individual, pero sin necesidad de una orden judicial. La AFIP ya ha intimado a contribuyentes argentinos en base a esta información que le brindaron los bancos al IRS sobre casos puntuales.
-¿Qué ocurrió desde entonces?
La filtración de datos del blanqueo del 2016 frenó las negociaciones de un acuerdo más ambicioso, hasta que en 2019 la AFIP pasó las pruebas de ciberseguridad pedidas por el IRS para este tipo de convenios.
-¿Cómo se acercaron las posiciones?
-A fines de agosto de este año, el ministro Sergio Massa logró destrabar las dudas políticas que subsistían en Washington en reuniones con el Tesoro y la AFIP, en una negociación liderada por el jefe de la Aduana, Guillermo Michel, avanzó en el diálogo técnico. El documento fue girado a la Cancillería y resta que sea firmado por los ministros de ambos países. Según la AFIP, sería este mes.
-¿Qué implicará para los contribuyentes argentinos con bienes en EEUU?
-Si se firma este año, a partir de septiembre del 2023 la AFIP comenzará a recibir, como ocurre con el convenio multilateral de la OCDE –del cual no participa EEUU- y de acuerdos bilaterales firmados por el país, datos de las cuentas y bienes en Estados Unidos.
-¿Requiere aprobación legislativa en EEUU?
-No, porque se trata de una legislación ya aprobada por el congreso de ese país.
Los datos en juego
-¿Qué datos concretos recibirá la AFIP?
-Los datos de los titulares de cuentas del período fiscal anterior (si se firma este año, en 2023 la AFIP recibirá los datos del 2022): Nombre, dirección y Número de identificación fiscal del Residente Fiscal en Argentina, Titular de una cuenta; Número de Cuenta; Identificación de la entidad financiera de Estados Unidos obligada a reportar; Intereses, dividendos, y otros ingresos acreditados.
-¿Qué pasa con los bienes que están a nombres de sociedades?
-Si los bienes están a nombre de una sociedad, el IRS no enviará este detalle de los beneficiarios finales porque no está contemplado por los convenios de la ley Fatca. Sin embargo, Litvin advirtió que hay varias jurisdicciones ligadas a EEUU que ya comenzaron a exigir esta información por presiones referidas a la lucha contra la evasión fiscal y el lavado de dinero. El abogado Diego Fraga detalló que “si Argentina llegase a concretarlo, podría recibir de Estados Unidos los datos de las cuentas de residentes argentinos: nombre, dirección, identificación fiscal de titulares, nro. de cuenta, institución financiera, intereses pagados, dividendos u otros ingresos acreditados. Pero aun así no se enviarán los datos de los beneficiarios finales de ciertas estructuras (sociedades, trusts, fundaciones de interés) que sean titulares de las cuentas”.
-¿Habrá un blanqueo previo a la entrada en vigencia de este convenio?
-No necesariamente: IRS sugiere que el país que recibe la información le permita a sus ciudadanos exteriorizar los activos, pero no se trata de una cláusula obligatoria. El Gobierno considera que el blanqueo incluido en el presupuesto 2023 podría ayudar en este sentido, aunque habrá que ver su éxito frente a un contexto de alta incertidumbre.
-¿Qué puede ocurrir si EEUU considera que se violaron los parámetros de seguridad del acuerdo?
– Si Estados Unidos determina que una Administración Tributaria no cumple con los requisitos de confiabilidad y las restricciones de uso de la información, puede suspender su vigencia y suspende el intercambio de información. Ya ocurrió cuando la UIF difundió datos de un dirigente político argentino opositor al kirchnerismo, Francisco De Narváez, que le habían sido aportados por el Fincen, su par norteamericano. Y la filtración a determinados medios de personas que accedieron al blanqueo del 2016 también generó un freno en las negociaciones que, ahora, podrían llegar a un final feliz. Litvin agregó que “Estados Unidos exige estándares técnicos muy alto en la infraestructura en la utilización de los datos del contribuyente y la capacidad de ciberseguridad, dado que son datos muy sensibles”. Fraga agregó que “en el gobierno de Macri, más allá de haberse logrado una sintonía política -de hecho, en ese entonces se concretó el primer acuerdo de intercambio, a requerimiento-, las falta de seguridad en la información de la AFIP llegó a frustrar la posibilidad del acuerdo automático. A estas circunstancias se le suman, con el actual gobierno, más allá de algunos contactos bastante fluidos (como el del Ministro de Economía), sectores de la coalición en el poder que tiene un alineamiento internacional que resulta peligroso para los intereses de Estados Unidos. Por lo tanto, si bien en algún momento probablemente se concrete el ansiado intercambio, tengo dudas de que sea en el corto o mediano plazo”.
Fuente: Infobae.com