El proceso de dolarización que pone en jaque a dos actividades productivas

Según distintas fuentes consultadas, en el alimento balanceado para tambos y carnes las cuentas a pagar se están pasando a moneda extranjera con un dólar oficial a futuro

El plazo de venta que están manejando algunas empresas proveedoras del alimento balanceado no tiene que superar los siete días

Desde hace dos semanas comenzó el proceso de dolarización de las facturas del alimento balanceado para tambos y carnes. En los diferentes eslabones de la cadena afirmaron, ante consultas de LA NACION, que se trata de un “feriado comercial” porque las grandes empresas no están recibiendo pagos en pesos y todas las cuentas se están pasando a moneda extranjera con un dólar oficial a futuro.

 

 “La entrega de hoy queda dolarizada, me avisaron [desde] la semana pasada”, contó Guillermina Mas, presidente de la Cámara de Productores de Leche del Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba). La ecuación la realizan, contó, al tipo de cambio oficial: “El punto es que los valores de los insumos que componen ese balanceado, por ejemplo, el maíz, están distorsionados en valor dólar”.

El plazo de venta no tiene que superar los siete días en dólares al tipo de cambio oficial, según trascendió, mientras que el precio por tonelada es de US$240 más IVA.

Juan Eiras, director de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), afirmó que “no es que se dolarizó”, sino que hay insumos de la molienda seca, sobre todo la cascarilla de soja y de trigo, y pellets de girasol que hace dos meses que se vienen facturando en dólares y se ajustan al dólar oficial del día que se hace efectivo el pago. “Ahora todos nos arrimamos al lunes que viene, pensamos que puede haber una devaluación oficial de distinta magnitud. El mercado está asumiendo que la va a haber”, aseveró.

Con respecto del maíz, explicó que el problema es que no hay oferta. “El que te vende no te fía ni a 15 ni a 20 días. Te pide el pago al contado o rápido, en ese caso, actúa el dólar, pero el maíz está fuera de paridad: están pidiendo $98.000 o $100.000 lo poco que te venden, cuando técnicamente tendría que valer menos de $90.000. Hay venta de maíz con precio a fijar febrero y marzo. Eso para el feedlot es un riesgo imposible de asumir porque estás produciendo un kilo de novillo que vas a vender este mes o el que viene y vas a terminar pagando un maíz al valor del dólar oficial de febrero o marzo y esas posiciones a fijar, para un negocio a la velocidad que va al feedlot, es de altísimo riesgo”, amplió.

“Hoy, una fábrica de alimento balanceado que atiende a muchos tambos, recría y engorde chico, lo nuevo lo entrega sin precio. [Esto pasa] hasta que se puedan fijar condiciones y precios ciertos de los insumos que utilicen estos días. Es muy riesgoso para el que vende, pero son carteras de clientes de muchos años que no van a dejar sin alimento al tambo o al engorde chico”, ejemplificó.

 

Eiras sostuvo que la incertidumbre cambiaria se está llevando una parte del capital de trabajo. “El que vende repuestos de autos puede dejar de vender, porque el autopartista no le repone. El chapista puede dejar de fundir y quedarse hasta ver qué pasa. El tambo tiene la idea de que va a ajustar algún precio con la usina, nosotros tenemos un mercado diario de oferta y demanda, pero que no responde para ninguna variable, ni para la inflación y a estos ritmos ni para la incertidumbre cambiaria, lo que nos lleva es todo capital de trabajo, porque no tenemos manera de no darle de comer a los novillos que tenemos en los corrales”, expresó.

Por otra parte, Francisco Schang, gerente de la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena), aclaró que puede que alguien esté tomando una medida puntual respecto al tema de la dolarización. “Lo que pasa es que estamos entregando producto sin precio, porque tampoco tenemos precio ni de maíz ni soja. Se está entregando con factura abierta hasta ver dónde queda parado el tema y a partir de allí ver cómo se maneja”, sostuvo.

 

Añadió que, por el momento “no hay precios de nada”. Remarcó: “En realidad no están recibiendo pagos esta semana, porque no hay precio de insumos, entonces, se entrega producto, pero no se reciben pagos o bien se espera a facturar la semana próxima cuando se sepa qué precios se tienen”.

Andrea Passerini, productora lechera y coordinadora de la Comisión de Lechería de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), añadió que el alimento balanceado siempre estuvo cotizado en dólares. “Desde hace dos semanas no te reconocen más el tipo de cambio oficial, y te dejan el precio en dólares sin facturar en pesos, lo que se llama ‘tipo de cambio abierto’. ¿Abierto para cuándo? Para después de que haya una devaluación oficial”, afirmó.

Esto podría darse poselecciones del próximo domingo o después del 19 de noviembre, en un eventual ballotage, o luego del 10 de diciembre con la asunción del nuevo Gobierno. “Cuando te lo quieran cobrar no lo vamos a poder pagar. El dólar futuro para diciembre está con aumento de 100%. ¿A la leche nos la van a pagar el 100% más en diciembre? [La] soja enero 2024 está $451.000 la tonelada. Mi alquiler en quintales de soja se va a triplicar. Es de una gravedad inusitada lo que pasa y ni hablar lo que va a pasar, pero nadie se está ocupando de anticiparse para amortiguar el golpe”, resumió.

 

Fuente: La Nacion/Campo