Nunca se necesitaron tantos quintales de maíz para comprar urea como ahora: qué resultado dan los cultivos

De haberse llevado a cabo tareas de refertilización, los rindes deberían incrementarse entre 7 y 8 qq/ha para no afectar los márgenes de rentabilidad

De cara a la cosecha de granos gruesos, la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) señala que hay un mercado de granos carente de fundamentos alcistas: «El maíz y la soja exhiben un comportamiento bajista en sus cotizaciones. Motivo por el cual, los precios a cosecha serían menores a los observados durante la campaña previa».

Bajo este marco, el equipo técnico de la BCCBA mostró estimaciones sobre la rentabilidad de los principales cultivos para Córdoba durante la campaña 2023/24.

En primer lugar destacan que el maíz temprano tendría la mejor rentabilidad considerando los precios a los cuales se están negociando los contratos a futuro. Principalmente, las zonas con mayor proporción de siembras tempranas, son los departamentos de la zona núcleo, Unión y Marcos Juárez. Sin embargo, más del 80% de la producción cordobesa se siembra de manera tardía, cuya rentabilidad sería levemente negativa. En el caso de la soja de primera, la rentabilidad en dólares sería del 1,4%, mientras que en el planteo que se combina con trigo, la rentabilidad se desploma como consecuencia de los bajos rendimientos del cereal producto de la sequía que atravesó durante la mayor parte de su desarrollo.

Más allá del resultado provincial promedio, Córdoba presenta una gran heterogeneidad en cuanto a la calidad de los suelos y las condiciones agrometeorológicas.

A continuación, la entidad cordobesa muestra los principales indicadores económicos por departamento. El margen bruto que surge de restarle a los ingresos de la actividad (en este caso por la venta de la producción) los costos directos (relacionados a la actividad) y los gastos comerciales. El margen neto que surge de restarle al margen bruto los costos indirectos (que incluyen los gastos de estructura, impuestos y arrendamientos). Y por último, la rentabilidad, que se obtiene del cociente entre el resultado económico de la actividad y la inversión realizada.

En base a las rentabilidades estimadas, el impacto en precios y costos que podría implicar una buena campaña, acompañados por el contexto internacional bajista que transitan los precios de los granos, adquiere importancia el análisis del impacto en la rentabilidad de los productores que ciertas actividades podrían tener.  Algunas de ellas habituales, como lo es la refertilización del maíz, que en otras circunstancias se realizaría por default pudieron verse analizadas más en detalle durante el presente ciclo productivo.

De esta forma, la BCCBA destaca que una herramienta útil para conocer el poder de compra de los granos es la relación insumo-producto, la cual indica la cantidad de unidades de producto necesarias para adquirir una unidad de insumo. Un aumento de dicha relación, indicaría que ha de ser necesaria una mayor cantidad de producto para adquirir una unidad de insumo, en otras palabras, disminuye el poder de compra del producto, en este caso, los granos. Una disminución de relación implicaría el efecto contrario.

En enero la urea cotizó a US$ 950 Tn, en comparación con enero del 2023, registró un incremento del 30% (US$ 730 Tn cotizaba por aquel entonces). Por otro lado, el precio de maíz disminuyó en aproximadamente un 35% (considerando la posición julio 24 a fines de enero en Matba-Rofex). En conjunto, arrojan una relación urea/maíz de aproximadamente 58 qq/tn. Es decir, que serían necesarios 58 quintales de maíz para adquirir una tonelada de urea. Dicho valor se posiciona por encima del promedio de 33 qq/tn y se consolidó como un récord.

En conclusión, el quintal de maíz se encontró en su piso histórico en cuanto a poder de compra respecto la urea. De esta manera, considerando un costo por hectárea de US$ 114  de urea más US$ 13 de aplicación, para no verse afectados los márgenes presentados anteriormente en el planteo provincial, en el caso del maíz temprano la refertilización debería incrementar el rendimiento en 7 qq/ha. Mientras que para el maíz tardío, sería necesario un incremento de aproximadamente 8 qq/ha.

Fuente: Agrofy News