Legisladores de la oposición presentaron un proyecto que promueve incentivos fiscales para el sector del agro. ¿Qué pasó con la baja de retenciones?
No es RIGI, sino RIDA. Así definieron más de una veintena de diputados de diferentes bloques al “Régimen de Inversiones para el Desarrollo Agroindustrial”, a través de un proyecto de ley que busca otorgar beneficios fiscales al campo.
Mientras en el Senado se debate la Ley de Bases -que volverá con modificaciones a la Cámara baja-, la cual plantea un régimen para grandes empresas, el radicalismo y bloques federales, también con adhesiones de Unión por la Patria y el PRO, impulsan un alivio tributario para el sector.
Ganancias, crédito, retenciones y empleo: el nuevo RIGI para el campo
En el texto, con el fin de alcanzar acuerdos más fácilmente, los autores dejaron fuera la rebaja o eliminación progresiva de las retenciones, tema recurrente en distintas iniciativas que se presentaron en los últimos años. Tampoco contemplaron incentivos por generación de puestos de trabajo. Sin embargo, destacaron que las ideas propuestas son parte de viejos reclamos que tienen las entidades agropecuarias, quienes avalan el proyecto.
Al contar con firmas de gran parte de la oposición, quienes motorizan la ley concentran las expectativas en que pueda construirse una mayoría para darle aprobación. Y así lo señalaron varias veces durante una conferencia de prensa que tuvo lugar en el Salón Delia Parodi.
El objetivo del RIDA será “promover el incremento de la inversión y el empleo, el impulso de la producción y la competitividad de los distintos sectores que forman parte de las cadenas agroindustriales, procurar el aprovechamiento integral de la biomasa y su transformación en bioproductos de alto valor agregado y potenciar la producción de alimentos listos para consumir, productos agroforestales, tecnologías y servicios para el agro”.
De acuerdo a la iniciativa que encabeza el legislador de la UCR, Atilio Benedetti, presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, la cual se espera sea cabecera de esta discusión, este régimen tendrá un plazo de tres años, con la posibilidad de que el Poder Ejecutivo lo extienda por dos más.
La adhesión al RIDA operará a través del sistema de Ventanilla Única y los beneficiarios deberán acreditar, para permanecer en el mismo, un aumento en el volumen de ventas, volumen de producción física, volumen de exportaciones físicas, cantidad de personal ocupado y/o inversiones realizadas.
Entre los beneficios, se contempla la amortización acelerada en el impuesto a las Ganancias; cambios en la valuación de la hacienda y en el saldo técnico a favor por inversiones en bienes de uso; y un certificado de crédito fiscal. También hay artículos que incentivan a la promoción de la producción sustentable (uso de semilla fiscalizada y bioinsumos, etc.).
Para la oposición, el RIGI se enfoca en Vaca Muerta y no en el campo
Durante la conferencia de prensa, Benedetti aseguró que el proyecto se trata de “una idea recurrente desde hace un buen tiempo, que refleja una necesidad, que es darle una fuerte señal a uno de los sectores más dinámicos de la economía argentina”. Además de ponderar la participación en su elaboración del Consejo Agroindustrial Argentino y distintas entidades del sector, el entrerriano valoró el apoyo que recibió de distintos bloques.
El radical sostuvo que el objetivo es dar “estímulos a la inversión, generación de empleo y aumento de la producción”, para “un sector que está siempre en potencial para desarrollar el país”.
Por su parte, el jefe de Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto, recordó que en la Ley ómnibus original, el Poder Ejecutivo pretendía avanzar con una suba de los derechos de exportación. Eso despertó la “preocupación” porque “entendíamos que el Gobierno se excedía con el cobro de retenciones”, expresó. En ese sentido, destacó: “Nos pusimos muy firmes para que no hubiera aumento de la presión impositiva en el sector”.
Sobre el proyecto, el experimentado legislador valoró que “es transversal, porque no tiene componente partidario ni ideológico, sino que está enfocado en comprender que la agroindustria es una de las bases centrales para que la Argentina vuelva a crecer, junto con la minería, el petróleo y el gas, que son las alternativas propuestas en la Ley Bases en orden al RIGI”. “El compromiso es trabajar todos juntos para que el Gobierno comprenda la importancia de esta medida”, avisó.
Desde HCF también habló el cordobés Carlos Gutiérrez, quien manifestó: “Hoy aparece toda la atención concentrada en el famoso RIGI, en todo lo que sea llamado Vaca Muerta. Pero la pregunta que también nos hicimos nosotros es ¿qué pasa con la vaca viva?”.
“El sector agro está funcionando y tiene un nivel de competitividad muy importante, pero merece de incentivos que son muy requeridos”, sostuvo. Al igual que sus pares, el diputado enfatizó que en esto “no hay especulación ideológica ni partidaria”, lo que “viene a demostrar que esta nueva conformación del Congreso da una ventana de oportunidad para que este proyecto pueda ser tratado con una muy buena posibilidad de salir”.
En la misma sintonía, la radical Soledad Carrizo remarcó que “hay una nueva mayoría en el Congreso que fue muy clara en el tema del campo, de no tocarlo, de no perjudicarlo. Desde el interior del interior es de donde va a generarse la reactivación de la Argentina”.
Fuente: Iprofesional.com