Inundaciones en el Litoral y heladas en casi todo el territorio. Un escalón más arriba, pero sigue flojo Chicago. El orden de Milei para eliminar impuestos. Sigue controversia, ahora, por cómo se vacuna. Llamativo, faltan datos sobre exportación de carne.
Surgen más ruidos en la cadena de la carne
Que haya sido el Secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, Juan Pazo, el que comandó la reunión de la que participó buena parte de la cadena de la carne, y en la que también estuvo el otro Secretario, Fernando Vílella, no fue un tema que pasara desapercibido para la mayoría de los empresarios presentes. Asistieron a la convocatoria del ex CEO de grandes marcas, pero que desde el 2020 comanda la empresa Invernea, un grupo de fondos de inversión en ganado vacuno (del que participan otros miembros del Gabinete) y otras aplicaciones de capitales al campo, lo que le da un handicap especial frente a algunos de sus supuestos pares del gabinete. El caso es que allí se confirmó que a partir del 1º de enero del 2025, comienza la trazabilidad individual del ganado vacuno, en principio electrónica, vía caravana, bolo, o chip subcutáneo, un tema que en el pasado había disparado también cantidad de diferencias (y conflictos de intereses) que habían impedido ponerlo en marcha hasta ahora.
Otro tema, en la misma línea, pero con otros eslabones de la cadena, fue el de seguir combatiendo la informalidad (especialmente tributaria y sanitaria), incorporando también a la AFIP al nuevo Consejo Consultivo, igual que a las provincias, ya que también tienen responsabilidades fiscales y sanitarias. El estándar único para poder faenar, nuevamente la idea de un mercado a término de carne (varias veces fracasado) y la necesidad de no excluir a los mercados de concentración de las operaciones de hacienda para exportación, fueron algunos de los restantes tópicos tratados.
Sin ningún tema novedoso sobre la mesa, la seguridad de que los mercados van a poder trabajar sin interferencias también trasmitió a los funcionarios, lo mismo que la Ley Federal de Carnes que tiene casi medio siglo y sigue sin aplicarse, o algunas de las múltiples propuestas de “modernización” del traslado y comercio de carne que, indefectiblemente, fueron quedando por el camino, sin mayor explicación. En tal sentido, la prohibición de información pública sobre los exportadores de carne, catalogada aparentemente como “secreto estadístico” del INDEC, impidiendo conocer la performance nacional e internacional de las empresas radicadas en Argentina, iría exactamente en sentido contrario al expresado en la reunión, aunque algunos creen ver razones menos inocentes en ese punto…
El asunto es que el tema de la carne vacuna siempre estuvo muy politizado en el país, y con alguna razón, ya que se comían 80-90 kilos por persona y por año, pero ahora, la ingesta estaría llegando apenas a 42 kilos de consumo interno, “casi10 kilos menos que hace un año”, asegura el Rosgan. Por lo tanto, su incidencia interna, en la canasta de alimentos, es también significativamente menor.
Heladas, inundaciones, y atraso en la cosecha
Mientras la ola de frío cruza casi todo el territorio, provocando heladas de distinta magnitud, se evalúa la incidencia a favor y en contra del fenómeno. Es que por un lado, los intensos fríos terminan cortando el ciclo de la “chicharrita” que tantas pérdidas causó en el maíz esta campaña, y que es favorable, aunque muchos productores afectados, terminarán enrollando el maíz en pie que no se justifica recolectar por la caída de rindes. En el otro extremo, se encuentran los que no lograron levantar aún la soja, y que temen por el eventual desgrane que puede ocasionar la ola polar, lo mismo que en la cosecha de algodón, también impactada por la alta humedad que afectó a los capullos. Además están los daños en pasturas, y hasta en árboles frutales, debido a la intensidad de las bajas temperaturas, aunque al no registrase lluvias de magnitud, se pudo avanzar con la cosecha en varias localidades.
Otra realidad es la del Litoral, donde las copiosas lluvias en Brasil provocaron repentinos repuntes en la altura de los ríos Uruguay y Paraná, que vienen causando inundaciones en varias localidades ribereñas, junto a la suba de las cotas que impiden la salida de riachos y arroyos, lo que complica el manejo en muchos establecimientos. Tanto en centro-norte de Corrientes, como el noreste y este de Entre Ríos muestran ”excesos” de reservas hídricas; mientras que en el sudoeste de Buenos Aires están los registros más escasos.
De esta forma, y a pesar de la “urgencia” de las autoridades, la cosecha sigue atrasada entre 10 y 15 puntos respecto al año pasado. Según los datos oficiales de la cartera de Paseo Colón de este jueves, la cosecha de maní se ubica en apenas 18%, el sorgo en 30%, el voluminoso maíz llega a solo 33%, mientras que el algodón alcanza el 22%. Y, si bien el girasol ya terminó la recolección, para la estratégica soja todavía le falta alrededor del 40% de la superficie, y se recortó la previsión de volumen en otras 500.000 tn, por lo que ahora se esperan 50,5 millones, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que mantuvo su estimación de maíz en 46,5 millones de tn.
Así, con un mercado internacional relativamente débil (este jueves volvió a caer), las nuevas decisiones adoptadas por el Ministerio de Economía trajeron algún alivio ya que desde el organismo explicaron la derogación de una normativa de 2022, que establecía cupos de exportación para trigo y maíz, que pretendía proteger el mercado interno desacoplando los precios locales de las alzas en los mercados internacionales.
También se sumaron los anuncios del Banco Nación, con un programa de financiamiento para capital de trabajo e inversión, destinado a productores de maíz afectados por el Spiroplasma (chicharrita), con condiciones especiales. La oferta de crédito contempla la línea para capital de trabajo, en pesos, a tasa nominal anual desde el 33%, para operaciones hasta 300 días de pago íntegro al vencimiento para la cancelación de capital juntamente con el interés, y Badlar -4, para plazos de 18 meses (hasta 3 años), con amortización con periodicidad mensual, trimestral o semestral, de acuerdo al flujo de fondos del solicitante. Para el financiamiento en dólares, el interés será del 2,5% TNA fija para PyMEs, hasta el 100% y hasta 1 año, mediante sistema alemán. sin monto máximo y sujeto a evaluación crediticia. Pero también se anunció la puesta en marcha de una propuesta para Inversión Productiva, en pesos, que alcanza a todas las MiPyMEs, con tasa fija del 26% los primeros 3 años y luego Badlar, con un plazo único de 72 meses, con hasta 6 meses de gracia para el capital y sistema de amortización alemán.
Sin embargo, para los del campo, el mayor impacto vino de la mano de las afirmaciones del propio Presidente Javier Milei, que en un almuerzo con empresarios aseguró que “el promedio de 20 años nos dice que estamos en 9% del PBI, y si tomamos los remunerados, ahora estamos en 8,5%, o sea, que estamos muy cerca de poder abrir el cepo. Está en nuestros planes abrirlo lo más rápido posible”, dijo aludiendo a uno de los temas que más inquieta a un país agroexportador como es la Argentina. Pero además, aseguró: “Nosotros queremos bajar los impuestos. La dinámica sería bajar primero el Impuesto PAIS, luego las Retenciones, y después el de Débitos y Crédito, más conocido como Impuesto al Cheque, y que es uno de los que más recauda».
Fuente: Ambito.com