Lo está elaborando la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).
Está en etapa de revisión para presentarlo a las entidades del campo.
En medio del pedido unánime del campo al Gobierno de eliminar los derechos de exportación (DEX) ante un escenario bajista en los precios de los commodities, se conoció un trabajo que contempla la eliminación del impuesto a los principales cultivos, como la soja (tributa 33%), y el maíz y el trigo (pagan 12%). La novedad es que se busca una baja inmediata de un tercio de las alícuotas con un novedoso mecanismo para amortiguar el impacto fiscal.
El trabajo fue realizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), y el objetivo es ponerlo a disposición de la mesa de enlace para que lo evalúen y que luego se lo puedan presentar al Gobierno. Desde FADA aseguraron que es una propuesta «renovada» en algunos puntos respecto a lo presentado el año pasado en la Cámara de Diputados y está en etapa de presentación y revisación.
En concreto, el plan es una baja inmediata de un tercio de las retenciones, lo que implica un descenso del 11% a soja (quedaría en 22%) y 4% a maíz y trigo (quedaría en 8%).
«Se eliminan DEX como tales y se crea mecanismo transitorio para amortiguar impacto fiscal», explicó el documento. Esto sería a través Bopreal, que son títulos que emitió el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para saldar deudas con importadores y darle salida a dividendos de empresas.
Se especificó que se aplica de forma decreciendo durante los primeros cuatro años; se puede utilizar en cuotas para impuestos a partir del quinto año; estaría nominado en dólares, con la alternativa de ser indexado dólar linked o por inflación; y los vencimientos serían: el 20% en 2029, otro 20% en 2030, un tercer plazo del 20% en 2031, otro 20% en 2032 y, el último 20%, en 2033.
«En otras palabras, el primer año, el productor recibe el 78% del precio en dinero y el 22% en Bopreal», afirmó el trabajo.
Según FADA, hay varios beneficios por emitir un Bopreal para el campo: amortigua el impacto en la caja del Estado nacional, crece la recaudación por otros impuestos y mayor actividad económica, el productor recibe mayor ingreso, ya sea en moneda o Bopreal, hay incentivo a producir más, con impacto en exportaciones y empleo, enumeró el organización.
Y el impacto fiscal neto caja se compensa con el aumento de valor de producción. En cuatro años, el costo fiscal de caja acumulado es de US$ 5.494 millones, mientras que el aumento del valor de la producción es de US$ 21.381 millones.
Según describe el trabajo, solamente hay 8 países que castigan a las exportaciones con impuestos. Argentina, kazajstán, Costa de Marfil, Bielorrusia e Islas Salomon tienen alícuotas mayores al 10%.
Y proyectaron el crecimiento que podría tener Argentina sin retenciones y restricciones, con un dólar único y reglas de juego claras. 213 millones de toneladas de granos, un 56% más.
Y como ejemplo, explicaron las reacciones del maíz y del trigo, cuando la alícuota se redujo a cero durante la gestión de Mauricio Macri. En cuatro años, el maíz pasó de 33,8 millones de toneladas a 57 millones de toneladas (68%), y el trigo creció de 13,9 millones de toneladas a 19,5 millones de toneladas (40%).
A su vez, esta iniciativa es para generar 54.000 puestos de trabajo por año que, en 10 años. Esto es a partir de la mayor producción que habría. En la actualidad, la cadena agroindustrial tiene 4,1 millones de puestos de trabajo, un 23% del empleo privado argentino.
Fuente: Clarin.com