Ese monto se mantendrá en los próximos meses, según los especialistas; en la soja el incremento de ventas fue más impactado por la medida que en el maíz.

La recaudación nacional de febrero, pese al costo fiscal de la baja temporal de los derechos de exportación (DEX), subió 12% real interanual. El costo fiscal para ese mes de la decisión del gobierno de Javier Milei fue de entre los US$100 millones y los US$125 millones, según distintas estimaciones siempre en base a las declaraciones juradas de exportación presentadas (DJVE) y los precios medios de exportación.

Javier Preciado Patiño, exsubsecretario de Agricultura, comparó los aportes del sector en enero y el mes pasado: US$476 millones contra US$376 millones, respectivamente. “¿Cuál fue el costo fiscal de reducción de retenciones en el complejo soja durante febrero? En función de las DJVE registradas, la baja temporaria significó unos US$100 millones menos para el fisco o una transferencia a los productores vía mejor precio?”, planteó.

Desde el Ieral, de la Fundación Mediterránea área de agroindustria, estimaron en US$124,2 millones de costo fiscal bruto, sin incluir las importaciones temporarias de soja. Unos US$100 millones correspondieron al complejo sojero; US$14,3 millones al maíz; US$6,5 millones al trigo; US$1,2 millones al complejo del girasol y US$2 millones a otros cereales.

El Ieral advierte que el costo fiscal podría ser menor a esos US$124,2 millones en función de dos cuestiones. Una es que es probable que la baja de las retenciones “no haya pasado desapercibida en el sector, influyendo positivamente en la decisión de comercialización primaria y, por ende en las ventas al exterior”. Es decir, sin la medida, muchos productores se habrían desprendido de menos granos.

La otra es que en el cálculo presentado no se realiza un ajuste por importaciones temporarias de soja (todavía no hay información acerca de los volúmenes importados en febrero), operaciones que reducen la base imponible de las retenciones “(y por tanto, lo que el fisco puede recaudar)”.

Respecto a los meses siguientes, y hasta tanto se mantenga la baja, el instituto calcula que el costo fiscal neto puede ubicarse en un rango de entre US$100 y US$120 millones mensuales, dependiendo de cómo avance la cosecha, la comercialización primaria de granos, los volúmenes importados (soja) y la evolución de los precios internacionales.

El economista David Miazo, titular de la consultora DATAMiazo, precisa que el mes pasado la recaudación por retenciones alcanzó US$511 millones, lo que equivale al 10,1% de la recaudación tributaria total; fueron US$174 millones en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando la recaudación fue de US$336 millones (equivalentes al 9% de los ingresos tributarios). Se fijaron precios por 3,3 millones de toneladas de soja y 3,4 millones de toneladas de maíz, lo cual representa casi el 7% de la cosecha de cada uno de los granos, un volumen que es “alto para esta época del año”.

Enfatiza que “ayudó” a la venta la baja de los derechos de exportación, “pero en maíz ayudó más el precio local, que ya venía traccionando desde antes”. En cambio, en el caso de la oleaginosa sí entiende que fue más significativo el efecto DEX, y “el temor por las bajas ante el ruido de (Donald) Trump y las bajas que se ven en Chicago”.

Miazo entiende que las ventas de los productores “seguirán siendo altas” este mes, “tratando de comercializar la producción que tienen en stock antes de la cosecha, de lo contrario hay que esperar a septiembre-diciembre para no vender en la época de mayor estacionalidad y hay algunas dudas con los precios”.

Fuente: Lanacion.com.ar