Aranceles en pausa: desafíos y consejos para argentinos que montaron su negocio en EE.UU

Las políticas de Trump imponen desafíos concretos a los argentinos con negocios en los Estados Unidos, tanto sociedades y cuenta, como estrategia comercial. 

Ante la volatilidad económica provocada por los sucesivos anuncios de Donald Trump, los argentinos se plantean qué pasará con sus negocios en el exterior y, en particular en Estados Unidos, y los expertos aconsejan medidas preventivas, como diversificar monedas y mercados, y no mirar solo el corto plazo. 

«En un contexto de inflación crónica, restricciones cambiarias persistentes, presión tributaria elevada e inestabilidad institucional que lleva años, muchos argentinos han buscado —y continúan buscando— resguardar y canalizar sus activos hacia el exterior», recuerda a iProUP Gonzalo Serravalle Primetax, consultora que trata impuestos en los EE.UU. 

En este sentido, remarca que «la necesidad de proteger el capital y operar con mayor previsibilidad ha llevado a numerosos individuos y empresas a implementar estructuras legales y financieras en el extranjero, especialmente en Estados Unidos». 

«El objetivo principal: poder operar en divisas fuertes —como el dólar— de forma segura, eficiente y sin quedar atrapados en la maraña burocrática y fiscal argentina. Esto incluye desde ofrecer servicios digitales y realizar inversiones bursátiles, hasta desarrollar negocios inmobiliarios e importar bienes», relata. 

 

Cuál es el modelo más elegido 

Para Serravalle, «el modelo más elegido para hacer negocios en Estados Unidos es crear una empresa en EE.UU., abrir una cuenta bancaria online y mantener la operación remota». 

«Muchos argentinos optan por abrir empresas en estados de EE.UU. con políticas de privacidad razonables, como Delaware o Wyoming, donde la información del beneficiario final no es pública pero sí accesible para autoridades competentes. Esto permite mantener cierto nivel de anonimato local, sin incurrir en ilegalidades ni prácticas opacas», asegura. 

De esta forma, describe, «una vez constituida la empresa, abren cuentas bancarias 100% online, lo que les permite facturar en dólares y recibir pagos sin tener que viajar a EE.UU. Desde allí, pueden operar libremente: brindar servicios digitales, invertir en activos financieros o comprar y vender bienes físicos». 

«Este esquema no solo es legal, sino también muy eficiente para sortear las trabas locales. El gran desafío aparece en el momento de repatriar los fondos: el tipo de cambio oficial desfavorable, sumado a las limitaciones para el acceso al mercado de cambios, obliga a recurrir a mecanismos alternativos», indica. 

 

El caso de las importaciones y los nuevos desafíos comerciales 

Según Serravalle, «en el caso del comercio de bienes, la situación se complica aún más. Supongamos que un argentino desea importar productos desde China. Las restricciones locales, como la imposibilidad de pagar el 100% del valor por adelantado, dificultan cerrar acuerdos con proveedores internacionales». 

«Una solución que muchos encuentran es abrir una empresa en EE.UU., importar allí el producto, almacenarlo y luego reenviarlo a Argentina según conveniencia logística y financiera. Pero este esquema ahora enfrenta un nuevo obstáculo: los aranceles del 100% que EE.UU. impuso a productos chinos», advierte. 

En este punto, subraya que «aunque la mercadería no esté destinada al mercado estadounidense, el simple hecho de ingresar físicamente al país activa la aplicación del arancel, encareciendo notablemente la operación. Si Argentina no flexibiliza su sistema de comercio exterior y EE.UU. continúa con medidas proteccionistas, la triangulación vía EE.UU. puede  dejar de ser rentable». 

«En el sector de servicios, el esquema sigue siendo favorable. Quienes trabajan de forma remota desde Argentina para el exterior pueden constituir una LLC en EE.UU., facturar desde allí y cobrar en dólares en una cuenta bancaria digital», explica Serravalle. 

«Si bien esta estructura no tributa impuestos federales en EE.UU. por tratarse de ingresos obtenidos fuera del país, sí exige una correcta planificación fiscal para evitar conflictos legales con ARCA», sostiene. 

En este contexto, explica Serravalle, «el reciente anuncio de la administración Trump de revisar el Acuerdo Marco sobre Comercio e Inversiones (TIFA) firmado con Argentina en 2016 puede abrir una ventana de oportunidad». 

Entre las condiciones que EE.UU. exige para reducir o eliminar aranceles, que actualmente son del 10% para muchos productos, pero están suspendidos por 90 días, se encuentran: 

-La eliminación de trabas a las importaciones 

-La reducción de impuestos distorsivos 

-La simplificación del sistema aduanero 

-La mejora del acceso al mercado cambiario 

 

«Si Argentina avanza en estas reformas, no solo se podrían reducir los costos de operar vía EE.UU., sino también recuperar cierta competitividad global», opina Serravalle. 

Qué debe hacer un argentino con actividad en EE.UU. 

 

Serravalle aconseja tomar las siguientes medidas: 

-Constituir estructuras legales sólidas y transparentes, como una LLC en EE.UU., para operar en dólares y proteger el capital 

-Aprovechar la tecnología para abrir cuentas bancarias digitales sin tener que viajar al exterior 

-Estar atentos al contexto internacional, especialmente a los cambios en la política arancelaria de EE.UU. y a las reformas (o falta de ellas) en Argentina 

-Consultar con expertos en tributación internacional para asegurar el cumplimiento legal tanto en Argentina como en EE.UU. 

-Diversificar tanto las monedas como los proveedores 

«Depender exclusivamente del dólar o de proveedores chinos puede generar vulnerabilidades. Incorporar monedas alternativas (como el euro, el real o incluso criptomonedas estables) y explorar mercados distintos (India, México, Vietnam, Brasil, entre otros) ayuda a mitigar riesgos y ganar flexibilidad», enfatiza Serravalle. 

 

Cómo leer la situación interna de los Estados Unidos 

Andrés Aller, director ejecutivo de la consultora Aller & Co., considera en diálogo con iProUP que «lo primero que debe hacer un argentino es no pensar como argentino, o sea, que todo es corto plazo. En Estados Unidos, las instituciones son sólidas y el mercado es sólido». 

«Previo al aumento de aranceles, la FED se resistía a bajar las tasas debido a que la economía americana se encontraba con una inflación en el orden del 2,8% anual (el objetivo es 2%) y a la fortaleza de su mercado laboral que mantenía una tasa de desempleo del orden del 4% desde mayo 2024», recuerda. 

«A su vez, la tasa de endeudamiento no es la de años precrisis 2008: ya se tomaron cartas en el asunto hace tiempo y no hay temores de una crisis de deuda por el momento», asegura. 

El experto resalta que «el reacomodamiento del comercio internacional va a buscar que Estados Unidos pueda volver a fabricar fronteras adentro, entramos en una etapa proteccionista. Ya existe un Tax Bill en el congreso que busca reducir las tasas de impuesto a las corporaciones del 21% al 15% en caso de que la fabricación se realice dentro de EE.UU., así como varios otros incentivos a la producción, inversión, comercio y generación de empleo». 

«En Estados Unidos, hoy los precios no se remarcan y se siguen cerrando los contratos que se venía negociando. Todo esto son indicios que un argentino debe tener presente y analizar en profundidad antes de tomar cualquier decisión y no llevarse por las noticias de corto plazo y del mercado de acciones», subraya. 

«Existe un largo plazo en Estados Unidos que no estamos acostumbrados a manejar o a interpretar debido a nuestra vorágine. Sí es importante seguir de cerca y analizar lo que está pasando», concluye. 

 

Fuente: https://www.iprofesional.com/