El Gobierno oficializó un procedimiento acordado con ese país que, si bien es el segundo mayor productor del cereal del mundo, desde hace unos años viene creciendo como importador; cautela en la industria exportadora sobre si será factible el comercio.
El Gobierno formalizó un nuevo protocolo sanitario que facilitaría las exportaciones de maíz a China, el segundo productor del mundo del cereal que, no obstante, comenzó a importar hace unos años. La novedad se conoció a través de una resolución en el Boletín Oficial en la que se precisó que la Secretaría de Agricultura, del Ministerio de Economía, cartera que conduce Sergio Massa, suscribirá los modelos que posibilitarían vender el cereal al gigante asiático. Fuentes de la agroexportación se mostraron cautelosas sobre la posibilidad de que las empresas puedan cumplir lo convenido.
Según lo informado, la Secretaría de Agricultura, dependiente del Ministerio de Economía, y la Administración General de Aduanas de la República Popular China, acordaron “los requisitos fitosanitarios para que el maíz argentino ingrese a ese país para procesamiento y no para siembra”.
En la norma se menciona a los anexos de la resolución, la 699, donde se fijó que el objetivo es “garantizar la seguridad de la agricultura y la zoología en China, sobre la base de los resultados del análisis de riesgo de plagas (ARP), por lo que el maíz que se exporte a ese destino cumplirá con las leyes en materia fitosanitaria, regulaciones sobre importación y normas nacionales correspondientes de la República Popular de China y estará libre de insectos vivos y plagas cuarentenarias que preocupan a ese país y no estará mezclado o contaminado deliberadamente con otros granos o material extraño”.
El 15 de febrero de 2012 y luego el 24 de noviembre de 2014, el entonces Ministerio de Agricultura había firmado con la Aduana de China protocolos de requisitos fitosanitarios, pero luego de varios intercambios se acordaron nuevos protocolos para la exportación de maíz y sorgo al haberse actualizado el “Listado de plagas Cuarentenarias de interés para la República Popular China”. Es decir, la Argentina hasta ahora no ha logrado exportar el cereal al girante asiático.
De acuerdo con expertos del sector, hasta no hace mucho tiempo, China prácticamente no recurría a las importaciones para atender sus necesidades de consumo local, ya que es el segundo productor mundial de maíz. En la campaña 2022/23 cosechó 277,20 millones de toneladas. China tiene un enorme consumo local para su producción de pollo y cerdos, además de ganado vacuno.
Hasta hace cinco años importaba entre 2 y 4 millones de toneladas, según recordó Eugenio Irazuegui, de la firma Zeni. No obstante, con el tiempo comenzó a abastecerse principalmente del cereal importado desde Estados Unidos y Ucrania.
Según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en 2022/23 China importaría 18 millones de toneladas del cereal. En la próxima campaña, en tanto, el USDA calculó una cosecha de 280 millones de toneladas y compras por 23 millones de toneladas. Todo indicaría que con estos nuevos protocolos podría darse un paso similar a lo que sucedió entre China y Brasil a fines del año pasado, cuando flexibilizaron los requisitos para la entrada de maíz brasileño.
“Hasta no hace mucho tiempo China prácticamente ni recurría a importaciones para atender sus necesidades de consumo”, contextualizó Irazuegui, que recordó que “el maíz argentino a China no estaba ingresando”. Gustavo López, de la consultora Agritrend, rescató de las estadísticas que en 2013, según datos oficiales, solo se enviaron a ese mercado 66.000 toneladas.
Fuentes oficiales explicaron a LA NACION que la decisión publicada hoy forma parte de “protocolos pendientes”. Agregaron: “La idea es ir generando todas las herramientas para aumentar la producción. No solo para este año, sino para el año que viene o los siguientes”. Estos protocolos son procesos y mecanismos que la Argentina tiene que cumplir para exportar el cereal a ese país.
En 2022, la Argentina exportó maíz al mundo por 34,5 millones de toneladas, según datos de Zeni. Entre otros mercados, vendió a Vietnam (5,3 millones de toneladas), Corea del Sur (4,7 millones de toneladas), Perú (3,05 millones de toneladas), Argelia (2,58 millones de toneladas), Malasia (2,57 millones de toneladas), entre otros países. El maíz dejó el año pasado ventas en valor más de US$9000 millones. Vale recordar que para la exportación el Gobierno aplica un sistema de cupos, denominado “volúmenes de equilibrio”, que las empresas no pueden superar.
Posibilidades
Fuentes de la agroexportación explicaron a LA NACION que, si bien ya existía un protocolo para China, ese país solicitó revisarlo hace un año. Así, el Senasa entró en negociaciones con la contraparte china.
En el anexo se estableció que el organismo nacional proporcionará la información pertinente a ese país, además de controlar que las empresas que exporten granos de maíz lleven a cabo las normas de calidad pertinentes y cumplan con todas las condiciones para exportar.
En el sector agroexportador se mostraron dubitativos sobre si este protocolo será posible de cumplir y si esta decisión pondría a la Argentina en condiciones de exportar. “No exportamos nada porque el anterior protocolo no era cumplible en materia fitosanitaria. Este protocolo no garantiza exportar, veremos qué pasa, si es posible cumplirlo”, indicó la misma fuente.
El principal cambio en esta resolución radica en la potestad delegada a la Secretaría de Agricultura para intervenir. Esta vez se agrega el estudio de nuevas plagas que hayan aparecido en los últimos tiempos y que, aparentemente, el Senasa no había podido certificar hasta ahora.
Fuente: Lanacion.com