Así lo denuncian productores de Azul en alerta por una iniciativa para gravar al sector con el equivalente a un litro de gasoil por hectárea al mes.
El aumento de la presión impositiva sobre el sector agropecuario parece no tener límite. En el partido bonaerense de Azul, el sector agropecuario están en alerta ante la posible imposición de un nuevo impuesto que gravaría a los productores con el pago del equivalente de un litro de gasoil por hectárea al mes. En este contexto, diversas entidades convocaron a una asamblea para debatir la problemática.
Según pudo saber este medio, la semana pasada el Poder Ejecutivo municipal presentó el proyecto de presupuesto para el próximo año, acompañado de las ordenanzas de proyectos fiscales e impositivas correspondientes. Entre estas medidas se destaca la propuesta de instaurar la “tasa de impuestos esenciales municipales”, que obligaría a los productores a abonar un litro de gasoil por mes. Aunque el proyecto fue formalmente presentado por el actual jefe comunal Hernán Bertellys (JxC), fuentes del Concejo Deliberante señalaron que “el intendente electo, Nelson Sombra, de Unión por la Patria, fue quien intercedió para la creación”.
La posibilidad de la creación de un nuevo impuesto generó preocupación en el sector agropecuario y, por esa razón, Federación Agraria Argentina (FAA), Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Sociedad Rural de Azul emitieron un comunicado para convocar al encuentro del próximo jueves para “tratar las medidas anunciadas por el nuevo Ejecutivo”.
“Los gobiernos gastan más de lo que tienen y lo solucionan imponiendo más impuestos. Con esto el sector privado tiene cada vez menos competitividad”, dijo a LA NACION Hernán Moreno, presidente de la Sociedad Rural local. “No podemos soportar la carga de otro impuesto más. Por el contrario, lo que necesitamos es que haya una reducción o simplificación de la presión impositiva”, agregó.
El dirigente detalló que este nuevo impuesto representaría entre el 15% y el 40% de las ganancias netas del productor, dependiendo de la escala de producción. “Esa es plata que el productor destinaría para vivir, invertir o hacer crecer su actividad”, subrayó.
Según Moreno, con el nuevo impuesto el municipio podría recaudar anualmente alrededor de $3000 millones. En el partido hay unas 640.000 hectáreas y 1200 productores. “En agricultura el 76% de nuestro resultado se lo lleva el Estado. Esto sin contar el desdoblamiento cambiario, que ya actualmente con la brecha que hay, recibimos menos de la mitad de lo que valen los productos que producimos”, dice.
Para ilustrar el impacto económico, Moreno ejemplificó que actualmente paga aproximadamente el equivalente a cinco dólares mensuales por hectárea de tasa vial y que, de aprobarse este impuesto, tendría que abonar 12 dólares adicionales. “Seguimos con los mismos vicios de siempre que nos llevan adonde estamos”, se queja.
Remarcó que del 76% de presión tributaria a la renta agrícola la mayoría es de impuestos no coparticipables. “Es triste porque Azul, al igual que muchos pueblos agrícolas y ganaderos, genera riqueza que va al gobierno nacional y provincial y acá queda muy poco. Tendríamos que ser una comunidad riquísima, y no podemos por la presión impositiva”, agrega.
Cuenta que trabajan para que los dirigentes políticos tomen conciencia del impacto que esto tiene en el desarrollo del sector: “Estamos con toda la voluntad de dialogar y hacer cosas en conjunto”.
Esta mañana, el dirigente, en representación de la Rural local, junto con miembros de FAA, se reunió con el intendente actual para manifestar la preocupación del sector. “Esto no solo impacta en los 1200 productores, sino que impacta en muchas más personas vinculadas porque es inversión que no se hace en innovación, mejora de infraestructura y un montón de cosas más”.
Fuente: Lanacion.com