En caso de no dar marcha atrás con la reforma de Ganancias, los mandatarios provinciales podrían apelar a la suba y adelanto del cobro del impuesto sobre los Ingresos Brutos. Las consecuencias para Milei.
Pese a los anuncios del martes, en la agenda del Gobierno aún quedan problemas de corto plazo por resolver con actores de veto. Si bien previo a su salida del Ministerio de Economía, Sergio Massa, asignó las compensaciones para la coparticipación de diciembre, esa garantía no está para los próximos meses.
En medio de las especulaciones sobre una vuelta atrás de la reforma de Ganancias, que el propio Javier Milei voto a favor, fuentes oficiales confirmaron a El Cronista que un grupo de gobernadores trabajan en un documento que se presentará al presidente a los fines de resolver la distribución de recursos.
Los “no hay plata” del mandatario marcan que las negociaciones con sus pares provinciales serán complicadas. Pero en caso de fracasar, estos últimos aún guardan una carta que podría utilizar para recomponer sus arcas: el impuesto sobre los Ingresos Brutos.
No es una estrategia nueva, y el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) ya destacó que, a pesar de la firma de los consensos fiscales, y a raíz de que se encuentran bajo su potestad, los gobernadores modificaron las alícuotas del impuesto y en varias ocasiones adelantaron su cobro.
Una situación que fue alertada por la junta de la Unión Industrial Argentina (UIA), que se mantiene en silencio sobre las medidas de Luis Caputo, la devaluación con suba de retenciones y aumento de impuesto PAIS para importaciones. El martes, antes de los anuncios, solicitaron mediante un comunicado “resolver urgentemente la problemática del cobro de Ingresos Brutos y la acumulación de saldos a favor en las provincias”.
La reforma tributaria
El informe elaborado por el Centro de Estudios de la entidad, que contemplo a 30 países, la mayoría de Sudamérica reveló que la Argentina ocupa el primer lugar del ranking con respecto a la mayor carga del tributo con alícuotas, que, para la mayoría del sector industrial, alcanzan el 1,5%.
“Hay algunas provincias que retienen Ingresos Brutos más allá de sus límites territoriales, lo que genera que las empresas [lo] paguen donde no tienen establecimientos”, alertaron en el comunicado en la UIA.
Una situación que fue alertada por la Junta de la Unión Industrial Argentina (UIA). A través de una comunicada solicitaron a las autoridades “resolver urgentemente la problemática del cobro de Ingresos Brutos y la acumulación de saldos a favor en las provincias”.
En el escenario de que no se alcanzará un acuerdo entre el presidente y los gobernadores, y que estos últimos apelen a un aumento del impuesto, impactaría de forma negativa en los planes antiinflacionarios del mandatario, a raíz de los efectos en cascada que genera.
Según estimaciones de la UIA, en una cadena productiva el tributo puede llegar a representar entre el 5% y 10% del precio de venta de diversos productos industriales, lo que revela el carácter distorsivo y perjudicial que tiene tanto para la oferta como la demanda.
En cuanto a los saldos a favor por Ingresos Brutos, el sector industrial es el que mayor monto promedio tiene por empresa. Aunque se presentan situaciones dispares con respecto a su recuperación: un 22% de los establecimientos encuestados afirmó que les toma un año o más; 11,2% entre uno y tres años; y un 10,8% los consideró irrecuperables.
Entre los distritos que menos chances de recuperarlos, se destacaron Catamarca, Santiago del Estero, Córdoba y Misiones. A su vez, de que en el 57% de los casos se generan en jurisdicciones donde la empresa no tiene establecimientos, con esta última provincia en el puesto número uno del ranking de mayor proporción de saldos a favor.
¿Vuelta atrás de Ganancias?
Las declaraciones del flamante ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo en el programa A Dos Voces, reafirmaron la posibilidad de una marcha atrás de la reforma de Ganancias que impulsó Sergio Massa. “Las provincias son las más interesadas en que esto se dé vuelta. La campaña [de Unión por la Patria] les costó un punto del Producto Interno Bruto (PBI) y 0,8 al Gobierno Nacional”, sostuvo frente a los interrogantes.
Lo que lo deja en una posición incómoda al presidente, quien como diputado voto a favor de la propuesta de su contrincante. “Los impuestos son un robo y cualquier iniciativa que conste en bajar impuestos, yo voy a estar de acuerdo”, afirmó en el recinto junto a su compañera de fórmula, Victoria Villarruel.
Luego de calificarlo al impuesto de “inmundo” argumentó que en una economía inflacionaria como la de Argentina, con su vigencia se deben actualizar de forma permanente los mínimos imponibles, “lo que implica, si no se lo reconoce, un aumento de la carga tributaria”.
Fuente: Cronista.com