Blanqueo: destacan que es “atractivo”, pero creen que no superará al de Mauricio Macri

La posibilidad de blanquear hasta u$s100.000 sin costo y la reducción de Bienes Personales como complemento son dos de las propuestas de mayor relevancia en el proyecto de Milei. Sin embargo, la falta de premios al contribuyente cumplidor resulta un error para los tributaristas.

El proyecto de ley ómnibus presentado por el poder Ejecutivo plantea, entre otros puntos, un blanqueo de capitales y activos, que focaliza sus incentivos en aquellos sujetos con hasta u$s100.000 sin declarar. Especialistas consultados por Ámbito ven atractiva la propuesta, pero estiman que no alcanzará los niveles del blanqueo macrista y que es un error no agregar premios al contribuyente cumplidor.

La propuesta de exteriorizar bienes y activos no es novedosa, más bien común a las últimas tres gestiones: se realizó con Mauricio Macri presidente, lo propuso Sergio Massa en su rol de candidato y ahora Javier Milei lo agrega en el proyecto refundacional que buscará tratar en el Congreso.

El incentivo está focalizado en aquellos sujetos que posean hasta u$s100.000, ya que su registración no tendría costo, como tampoco cualquier monto transferido a la cuenta Especial de Regularización de Activos que se creará y se deje inmovilizado hasta el 1° de enero de 2026. Mauricio Macri, había establecido el tope de registración sin costo en US$20.000.

Para Alberto Mastandrea, socio de impuestos y legales en BDO Argentina, se trata de un blanqueo “amplio” en cuanto a los sujetos convocados a incorporarse al régimen, porque contempla tanto a los residentes del país, ya sean humanos o empresas, como sujetos del exterior respecto de los bienes que tengan aquí y no hayan sido exteriorizados. Además, es “generoso” por la liberación de toda obligación fiscal anterior a la regularización y “atractivo” en relación a la aplicación del impuesto especial, aquel peaje que será inexistente por debajo de los u$s100.000.

Según la iniciativa legislativa, el plazo para ingresar será hasta el 30 de noviembre de 2024, aunque se plantea un pago a cuenta a formalizar antes del 30 de septiembre del mismo año. A su vez, el costo de blanquear bienes y activos se divide en tres alícuotas, según cuándo se adhiera: 5% hasta el 31 de marzo de 2024, 10% desde el 1° de abril hasta el 30 de junio y 15% desde el 1° de julio hasta el 30 de septiembre, en tanto el pago del saldo del costo sea hasta el 30 de noviembre. La base de cálculo del impuesto será en dólares, incluyendo bienes en pesos. Estas alícuotas se aplican una vez que el dinero se movilice tras cumplir 120 días depositado. De transferirse antes de ese período, las alícuotas son 8,75%, 17,5% y 26,25% respectivamente.

El blanqueo requerirá un pago previo anticipado más otro pago de saldo con presentación de DDJJ. Además, propone la posibilidad de que adhieran residentes argentinos que hayan emigrado, mientras readquieran su residencia fiscal. Sujetos no residentes fiscales argentinos sí mantendrán limitaciones.

La iniciativa se presenta en un tiempo oportuno, ya que a partir de septiembre de 2024 estará vigente el acuerdo de intercambio de información financiera con Estados Unidos, que contemplará el período 2023. En esa misma línea, Fernanda Laiún, del estudio LFS, resalta que EEUU está yendo a un camino de mayores requerimientos de información, sobre todo en Estados como Florida o Delaware. “Habrá que otorgar mayor información, anunciar directores, socios, mantener dirección distinta de la persona que registra la sociedad frente a cada Estado. Eso será un aliciente para entrar en este blanqueo”, plantea la especialista.

Sin embargo, para Laiún, el plato fuerte es la posibilidad de blanquear dinero en efectivo a costo cero, en tanto permanezca una cuenta ad hoc hasta 2026. “Más que un blanqueo, es un regalo para incentivar la inversión en instrumentos financieros”, asegura la tributarista. Es que el dinero depositado en la cuenta especial deberá estar allí depositado, pero podrá invertirse en instrumentos que definirá el Ejecutivo. Desde el sector tributarista confirman en off que está en estudio la posibilidad de recurrir a inversiones inmobiliarias y títulos públicos como alternativas a blanqueo de activos en el exterior.

Para Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, la posibilidad de realizar futuros acuerdos de intercambio con países con los que aún no se han efectivizado puede generar un incentivo a blanquear determinadas tenencias, para que luego el contribuyente no tenga que regularizar su situación por detección del fisco. Igualmente, advierte que los blanqueos “deberían ser medidas de excepción” cuando en Argentina se trata de un proyecto “recurrente y permanente”.

Blanqueo: ¿qué resultado se espera?

Con todo, no pareciera ser un blanqueo con resultado mayor al que realizó Macri. Según el especialista, esto sería porque hay mucho sujeto reticente por haber blanqueado en 2016 sus activos, bajo la promesa de la reducción de Bienes Personales, algo que no pasó. “Tuvieron que pagar el impuesto y luego aumentó exponencialmente, de 0,25% al 2,25% para bienes gravados en el exterior”, explica Domínguez.

Entonces, por la falta de certidumbre tras “haber confiado en reglas que cambiaron”, entiende que se blanqueará “lo mínimo e indispensable” para compras como un nuevo auto o departamento. De todos modos, hay dos puntos que marcan un beneficio mayor que el blanqueo realizado por el expresidente: en la primera etapa, la alícuota fue mayor durante la gestión macrista (10%), y el tope de blanqueo sin incurrir en costos impositivos era de u$s20.000. Por otro lado, en este proyecto quedan excluidos de las disposiciones del régimen los cónyuges, los ascendientes y los descendientes de los sujetos alcanzados.

Planteadas las condiciones, para todos los tributarias consultados, la exteriorización necesitará de dos elementos centrales: por un lado, el nivel de confianza en el Gobierno, que de momento se entiende bueno. Por otro lado, la propuesta de reducir Bienes Personales. El proyecto no solo incluye la posibilidad de pagar hoy el impuesto de los próximos cinco años con una tasa preferencial, sino una reducción y unificación de la alícuota del tributo.

Sobre el primer punto coincide Mastandrea, aunque supone que recién al primer año de gestión se conocerá el índice de confianza al Presidente. Respecto del segundo aspecto, no considera que la reducción del impuesto sea lo suficientemente agresiva como para garantizar que la exteriorización sea grande. De todos modos, entiende la falta de premios al contribuyente cumplidor que acredita buena conducta no hace a la equidad de la propuesta.

Fuente: Ambito.com