En el distrito de Leandro N. Alem, el aumento de la tasa vial y de las guías para movimiento de hacienda superaron con amplitud el números la inflación; evalúan ir a la Justicia para revertir la ordenanza.
Una gran preocupación se generó en los productores agropecuarios del partido bonaerense de Leandro N. Alem, luego de que se enteraran del fuerte incremento no solo de las tasas viales, sino también de las guías para movimiento de hacienda.
Días atrás, un ganadero de la zona fue a sacar una guía de hacienda y le cobraron para su sorpresa $107.000 por el movimiento de 50 animales. El monto de la guía anterior la misma cantidad había sido $15.000. Inmediatamente, el productor puso en conocimiento de la situación a Hugo Dacunto, presidente de la Sociedad Rural de Vedia, para ver qué medidas tomar.
“Siempre vienen aplicando aumentos por encima de la inflación, pero está vez se fueron de mambo. La suba en el valor de las guías es del 402% que, con sumado el ajuste del gasoil, llega al 613%, una locura. Tanto las guías como las tasas viales tienen una doble indexación. La guía pasó de un equivalente a medio kilo por animal, a un kilo y a eso le aplicaron otra suba más. En el caso de la tasa vial, fijaron un aumento del 270% y a su vez ese valor irá aumentando de manera trimestral sobre la base del precio del gasoil“, remarcó Dacunto a LA NACION.
Dijo que para poner el nuevo valor de la tasa vial se tomó el precio del gasoil de diciembre pasado, donde venía retrasado por “cuestiones electoralistas” y ahora “se va a ir todo al diablo”.
En este escenario, los productores se reunirán pasado mañana en el predio de la Sociedad Rural local para evaluar distintas alternativas para tratar de retrotraer la ordenanza municipal; entre ellas, tienen pensado hacer una denuncia en la Justicia.
“Lo más grave es que solo el 25% de lo recaudado va para el mantenimiento de los 600 kilómetros de caminos rurales que tiene el partido que por cierto son de tierra, del siglo pasado. Como veníamos de años de sequía, el mantenimiento que hacían era nulo. El resto lo desvían para otras cosas que nada tienen que ver con el sector agropecuario”, indicó el ruralista. El partido tiene más de 140 productores, que en su mayoría son medianos y pequeños. No es el único distrito del país donde el campo rechaza los aumentos desmedidos y busca echar por tierra la suba de las tasas viales, con rebeliones fiscales, asambleas hasta ir a la Justicia con un amparo para reclamar no solo por los incrementos sino también la contraprestación del servicio.
Vale recordar que todos los años, el Concejo Deliberante discute y aprueba el presupuesto del municipio, donde el intendente Carlos Ferraris (Unión por la Patria) posee mayoría legislativa. Ya a fin del año pasado, hicieron que la tasa sea progresiva.
“En 2023 el monto estimado de recaudación era de $187 millones y ahora son $774 millones, un 324%. En el caso de marcas y señales fue de 15,8 millones y este año va a ser casi $80 millones. Pero somos uno de los partidos más oscuros donde es casi imposible saber los destinos del dinero que recauda el municipio”, detalló el presidente de la Sociedad Rural de Vedia.
En diálogo con LA NACION, Ferraris dijo que el aumento “fue coherente con el ritmo de la inflación de estos tiempos. Lo incoherente fue que el año pasado, con un valor fijo, se terminó pagando en el mes de diciembre $160 por hectárea”, dijo.
Explicó que el municipio compró dos máquinas para arreglar los caminos y que el aumento en los insumos -repuestos, gasoil, cubiertas- sumado al recurso humano se incrementa a diario. “El 100% de lo recaudado va a la reparación de los caminos rurales del partido que están en muy buen estado. Nuestra responsabilidad es garantizar su transitabilidad, por eso todo se vuelca al sector. La relación con los productores siempre fue la mejor, pero entiendo que ahora estén enojados por este cimbronazo”.
Para Dacunto, el tema del control de marcas y señales es más grave aún porque “no existe contraprestación alguna, no van a los caminos rurales, es un gasto administrativo, burocrático, es lo único que hacen”.
Si bien desde un primer momento intentaron hablar con el intendente, el funcionario nunca los recibió. “Cada vez que pedís turno para tener audiencia con Ferraris, te hacen comer una amansadora y luego te atiende uno de tercera línea”, dijo Dacunto.
Para Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), en muchos distritos bonaerenses se ha interpretado el tema del ajuste “de manera inversa, o sea, han interpretado que el ajuste es en ingresos y no en egresos”.
“Los distritos se han quedado con estructuras muy grandes y con gastos totalmente innecesarios a realizar durante todo el 2024. Como perciben que no va a haber ingresos de Nación a provincia y de provincia a los municipios, han incrementado de manera brutal en muchos casos las tasas existentes y en otros casos han creado nuevas tasas. Todo esto hace un combo peligrosísimo para los contribuyentes porque la capacidad contributiva está agotada, y más en el sector agropecuario que viene de un agobiante 2023 en el cual la sequía ha hecho desastres en las economías agropecuarias. Entonces, mantener este criterio, seguir por este camino, realmente es el camino totalmente equivocado y no se va a lograr el efecto porque en realidad el productor va a optar por invertir que por pagar impuestos que son impagables. Así que creo que hacen un llamado de atención a muchos municipios para que revisen sus ordenanzas fiscales”, subrayó.
Fuente: Lanacion.com