Es la cifra estimada por la UIA que deriva al cobro de anticipos del impuesto; más de la mitad de esa cifra corresponde a jurisdicciones donde ni siquiera tienen establecimientos.
Ingresos Brutos (II.BB) es el impuesto -de las decenas que hay en la Argentina- más criticado por los tributaristas y empresarios. Representa, en promedio, 75% de los ingresos provinciales y su costado más pernicioso es el cobro de anticipos por el que los contribuyentes terminan siendo acreedores del Estado.
Un trabajo de la Unión Industrial Argentina (UIA) le puso números: las provincias le deben a las empresas unos $54.000 millones y 57% corresponde a distritos en los que no tienen establecimientos.
Encabezan el ranking Misiones, Santa Fe, Buenos Aires, CABA, Mendoza, Santiago del Estero y Corrientes. El dato surge de una encuesta elaborada por la UIA entre más de 101 empresas de diferentes sectores que se presentó en el seminario de Tributación Provincial organizado por la entidad.
En promedio, la encuesta reveló que al primer trimestre de 2023 había $143,5 millones de saldo a favor promedio por empresa, cifra 95% más alta que hace un año ($73,5 millones). La industria es el sector con mayor monto promedio de saldos a favor de IIBB por compañía.
Cuatro de cada 10 consultados estima que los tiempos esperados de recuperación de saldos varían entre un mes y un año; al 22% de los establecimientos encuestados les lleva más de un año; al 11,2% hasta tres años y el 10,8% los consideró “irrecuperables”. En un contexto de alta inflación, la recuperación diferida de entre tres meses o más, genera una pérdida financiera muy fuerte para las empresas.
Ocho provincias presentan una proporción del monto total de saldos a favor mayor que la cantidad de establecimientos; las diferencias más amplias se observan en Provincia de Buenos Aires y Misiones, seguidas por CABA, Mendoza, Catamarca, Corrientes, Santiago del Estero y Formosa. Las empresas relevadas coinciden en que en Misiones, Catamarca, Santiago del Estero y Córdoba “hay más chances de no recuperar” los saldos a favor generados.
El director ejecutivo de la UIA, Diego Coatz, plantea que los temas tributarios e impositivos son “claves para la industria porque determinan las posibilidades de cada sector en su competencia” y ratifica que la entidad tiene en su agenda la necesidad de aliviar la presión impositiva y la de promover la simplificación tributaria. “Proponemos varias acciones que redundan en bajar 1% la carga fiscal nacional y subnacional a partir de la mejora de los procesos y la burocracia, mejorando la ecuación para las empresas sin impacto fiscal”, precisa.
Del informe de saldos a favor de 2023 surge que los regímenes generales de recaudación siguen siendo los que mayores saldos a favor generan (43,3%); le siguen el SIRPEI y SIRCREB. Alrededor de 95% de las empresas relevadas no utiliza saldos a favor de IIBB para compensar otros impuestos o regímenes de retención y/o percepción; el 77% de los que solicitaron devolución o reintegro no lo consiguió por la “burocracia”.
Carlos Abeledo, presidente del departamento de Política Tributaria de la UIA, señala que hace unos años no tenían los temas de tasas e impuestos municipales y provinciales al tope de las preocupaciones de las industrias, “pero hoy se han convertido en un problema enorme”.
Las alícuotas de II.BB. para el sector industrial en 2023 fueron entre 1% y 2%. Como es una carga que opera “en cascada”, el impacto es mayor mientras más desagregada sea la cadena de valor. En una cadena automotriz tipo, por ejemplo, puede representar entre 5% y 10% del precio de venta de un auto.
Otro punto a tener en cuenta es que II.BB. tiene una gran cantidad de regímenes de recaudación que no solo incrementan la carga administrativa que deben afrontar las empresas, sino que además se transforman en mayores costos económicos porque su diseño genera permanentes saldos a favor de difícil devolución.
Fuente: Lanacion.com