El Estado recaudó USD 203.000 millones en retenciones al agro: “El campo hizo un esfuerzo enorme, ¿se esfumaron?

El Presidente de la CARBAP afirma que nunca mejoraron la producción. El economista Salvador Vitelli calculó que el agro aportó en retenciones el equivalente al 120% de la recaudación del Plan Marshall.

Se conoció un informe que estimó el monto millonario en dólares que lleva recaudado el Estado por la percepción del tan controvertido concepto de retenciones al sector agropecuario y la agroindustria. “USD 203.000 millones en derechos de exportación en 34 años, concentrados en los 23 últimos. Si se le agrega el diferencial cambiario, USD 116.000 millones extra. USD 73.000 millones lo explican los últimos 4 años. PD: un aporte solo del complejo oleaginoso, cerealero y bovino”, precisó en su reporte Salvador Vitelli, especialista en finanzas de Romano Group.

El informe del analista toma como base los datos oficiales aportados en los últimos 34 años, por el Ministerio de Economía (MECON), el BCRA y Fed. En el grafico que acompaña e ilustra el resultado final del reporte, queda en evidencia la marcada curva ascendente que tuvo la recaudación en DEX desde el  2002, cuando comenzó a implementarse efectivamente el esquema de retenciones a los sectores agropecuario y agroindustrial.

Respecto del monto recaudado por retenciones agro, Vitello señaló: “Un poquito menos recaudó incluso el plan Marshall. El Plan Marshall a moneda de hoy serían unos USD 170.000 millones”. Y las repercusiones tras la publicación no se tardaron en llegar. “Difícil de digerir. Seguro que hay algunos mucho más creativos para explicar lo que implica sacarles esto a los ciudadanos que producen.

Además está lo que dejaron de producir que no se ve, lo que dejaron de invertir, de transportar, de industrializar y de generar”, manifestó Ricardo Luis Negri, ex Presidente del SENASA y Ex Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ingeniero en Producción Agropecuaria.

La caída del mito: el desacople de precios internos

Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), en diálogo con Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1), señaló: “El campo hizo un esfuerzo enorme aportando nada menos que USD 203.000 millones y uno mira y se pregunta: ¿Para qué? ¿A dónde fueron? ¿Dónde están? ¿A quién se benefició? ¿Se esfumaron? ¿En qué se usaron? Ninguna de las respuestas a estas preguntas está clara, lo que sí está claro es que no sirvieron para aumentar la producción, no sirvieron para aumentar la infraestructura y mucho menos para bajar la inflación”

“Para lo único que sirvieron fue para que el Gobierno las gastase discrecionalmente. Esa es la lectura y más aún, la moraleja es que las retenciones no sirven, no sirvieron ni servirán nunca como instrumento económico, sino como instrumento recaudatorio nada más”, enfatizó.

“Para mantener las retenciones se utilizó siempre como argumento el desacople de los precios internos. Ahora bien, llevamos veinte años de altísima inflación y puntualmente alta en alimentos. Entonces, acá se cayó el mito del desacople de los precios internos, no hubo tal desacople, la inflación fue alta, las retenciones son altísimas y los precios internos de los alimentos siguen altos. Es decir, que para ese objetivo absolutamente no sirvieron. Ahora bien, sirvieron como excusa seguro que sí, una de esas excusas era el desacople de precios, pero repito que se cayó un mito: las retenciones fueron, son y serán un método de recaudación, un mero instrumento de recaudación”, dijo Salaverri a Modo Fontevecchia.

“No sirven para nada bueno, pero sí para muchas cosas malas. Incluso generaron pérdida de competitividad en el mercado externo. Desde el sector esperamos que se levanten las retenciones este año. La idea es que se empiece a dar la quita o se empiece a hablar de un cronograma para que se vayan eliminando en el corto plazo. Eliminarlas totalmente no solo es posible, sino que es necesario por dos cuestiones básicas: por un lado nunca han servido para mejorar la productividad, todo lo contrario, determinaron una baja en la productividad argentina comparando con el mercado de Brasil, que no tiene este tipo de barreras”, agregó el titular de la CARBAP.

“Por otro lado, y más allá del sector agropecuario, hoy el problema del país es la falta de dólares. Y precisamente, uno de los sectores con mayor y más rápida respuesta es el sector agro en cuanto al ingreso de divisas. Debe reconocerse que más del 70% del ingreso de divisas al país es aporte de los sectores agropecuario y agroindustrial. Bajo esa mirada, indudablemente nada es mejor y es totalmente necesaria la quita de las retenciones”, remarcó a nuestro medio.

Mero instrumento recaudatorio

“Hemos recaudado más de US$203.000 millones y convivimos con una inflación altísima y han volado los precios internos y básicamente los precios de los alimentos. La gran excusa, la gran mentira, el gran mito se ha caído. Las retenciones no sirven para el desacople de los precios internos”, remarcó la entidad en sus redes sociales.

Asimismo, enfatizó cual fue el verdadero objetivo de aplicar retenciones a la producción, y que queda aún más evidente al caer los niveles de inflación que le habrían servido de pantalla. “Claramente, quedó demostrado que solo sirven para lo que fueron utilizadas: un mero instrumento recaudatorio. No obstante, hubo un agravante: desincentivaron todos los procesos productivos. Ahora, solo queda sentarse a la mesa, analizar lo que pasó y ver el fracaso, los inconvenientes que causó en los procesos productivos para decidir que las retenciones deben desaparecer, y que no hay justificativo para su aplicación. La retención es un pésimo impuesto, distorsivo. Lo único que hace es recaudar e ir en contra de los procesos productivos”, destacó Salaverri.

La cuenta pendiente

Por su parte, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la Argentina y el Centro de Exportador de Cereales (Ciara-CEC), indicó que el cobro de los derechos de exportación al complejo exportador cerealero y oleaginoso “es obsceno” y lleva décadas. “Tenemos un Estado que puede tener superávit fiscal, pero está basado en una sobrecarga tributaria a la agroindustria. Son las retenciones, particularmente el complejo soja esta extremadamente dañado por todas las políticas de retenciones: 33% paga la soja, 39% los productos industrializados, contra el 12% que paga cualquier otro producto que compite”.

“Por eso, la cuenta pendiente es que el Gobierno defina una hoja de ruta de eliminación de los derechos de exportación que debería hacerse por ley. El primero en bajar debería ser el complejo soja y una vez que se equipare con el resto de las alícuotas, el resto de los sectores deberían empezar a tener un alivio fiscal hasta terminar en cero”, señaló en declaraciones a AgroPodcast.

Cepo: liberar las fuerzas del agro

“En un contexto recesivo, el sector agroindustrial parece ser uno de los sectores que tiene una respuesta más rápida. Equilibrar algunas de las variables macro orientadas en la dirección correcta permitió que el sector tenga una performance mejor que otros sectores de la economía. Además si hay algún reacomodamiento respecto a las políticas tributarias la respuesta del sector agropecuario y agroindustrial será importante”, apuntó el titular de CARBAP a Modo Fontevecchia.

“En la Ley Bases hay cuestiones interesantes para el sector, como el proceso de desregulación que ya comenzó. Dentro del agro sufrimos mucho los últimos quince años con procesos regulatorios cada vez peores, se insistía en cupos, fideicomisos y regulaciones. Se insistía en normativas que lo único que hacían era trabar al desarrollo del sector agropecuario y no dejarle liberar sus fuerzas”, remarcó el titular de la entidad.

Y añadió: “Por otra parte, la flexibilización laboral también es importante. Dentro del RIGI muchas normas estarán atadas al agro, por lo que es un elemento fundamental para dar certeza en lo económico y en el plano político: será todo un mensaje el hecho que el Gobierno consiga una ley y mostrar que se podrá manejar con el Poder Legislativo”.

“El levantamiento del cepo sería una excelente señal para los procesos de inversión externa y el libre intercambio de divisas. La bibliotecas están encontradas respecto a si puede quitarse en este momento, parecería ser que para muchos falta algún nivel de reservas que permita atender alguna necesidad o complejidad que pueda darse en el mercado. Pero es indudable que la salida del cepo mejoraría la economía en general”, apuntó Salaverri.

Fuente: Perfil.com