El Banco Central les canjeará a las entidades los papeles que reciban en las cuentas abiertas para “regularizar activos” por otros nuevos, haciéndose cargo de su envío para el cambio por otros nuevos a Estados Unidos.
El Banco Central (BCRA) salió este jueves a impulsar el blanqueo de capitales que acaba de lanzar el Gobierno, al promulgar una norma por la que incentiva a los bancos a aceptar que los depósitos en moneda extranjera, en especial los que nutran las Cuentas Especiales de Regularización de Activo, que incluyan billetes que se encuentren deteriorados (con alguna rotura parcial o mancha) o sean parte de emisiones que, si bien se mantienen en circulación, dejaron de ser lanzadas al mercado.
Es un detalle no menor para una propuesta que intenta convencer a muchos argentinos de “sincerar” los dólares “guardados en el colchón”, muchos de los cuales se estima pueden ser de los denominados “cara chica”.
El ente monetario dispuso, por la “Comunicación A 8079″ que no habrá ningún tipo de restricciones respecto al estado, tipo o año de emisión de los billetes que los bancos deberán recibir en estas cuentas especialmente creadas para el blanqueo.
Y para certificarle a los bancos que no tendrán problema alguno de recepcionarlos, se ofrece a canjearle los billetes de esta condición que reciban en depósitos de clientes en efectivo en el marco de esta operación.
De este modo, libera a los bancos de los costos que deberían enfrentar por enviar estos billetes a Estados Unidos para su cambio por otros más actuales. “El BCRA será en este caso quien se encargue de enviarlos a la Reserva Federal para hacer dicho cambio”, explicaron desde la entidad a LA NACION.
El mismo mecanismo queda abierto para que los bancos se animen a alentar depósitos en moneda extranjera, que estén declarados pero no colocados en cuentas bancarias. Es decir que, si captan nuevas colocaciones con billetes deteriorados -aunque no estén vinculadas al blanqueo- también podrán canjearlos por otros nuevos y sin costo.
Este intercambio se implementará por el sistema Siopel, es decir, el canal por el que habitualmente los bancos le piden dólares billetes (relacionados con los encajes prudenciales al BCRA) que -para este caso- “funcionaría a la inversa”. “De ese modo les acreditará los dólares nuevos en la cuenta que cada entidad tiene abierta en el BCRA instantáneamente”, explicó una fuente oficial.
“Se concertarán en la plataforma electrónica Siopel, rueda CAM1, valor normal puesto entre las 10:00 y las 15:00 horas. El crédito en la cuenta a la vista (dólares MEP) será realizado por el BCRA en el día de la liquidación. El depósito de los billetes queda a cargo de las entidades conforme a lo dispuesto en el Anexo 3″, dispone la norma antes de aclarar expresamente que “la operatoria no tendrá costo para las entidades financieras”.
La medida es fundamental para impulsar un blanqueo que, por no ser acompañado por algunas provincias, puede enfrentar dificultades para su adhesión entre aquellos que tengan residencia y cuentas radicadas en dichos distritos.
Vale recordar que aquellas personas que decidan traer dólares al país o exteriorizar tenencias en moneda local o extranjera sin declarar en el país y los dejen depositados en una cuenta bancaria hasta fin de 2025, no deberán pagar recargo alguno.
Según estableció hace dos semanas por el BCRA (Comunicación “A” 8062), las cuentas se abrirán en los bancos a nombre y a la orden de las personas que adhieran al régimen de regularización de activos, para lo cual habrá que considerar las reglamentaciones de la Unidad de Información Financiera (UIF). Los montos provenientes de esta regularización deben ser acreditado en estas cuentas que muchos bancos ya comenzaron a ofrecer entre sus clientes.
El blanqueo dispone en principio que hasta el 30 de septiembre los contribuyentes podrán declarar hasta US$100.000 sin pagar ninguna alícuota. Excedido dicho plazo ya se deberá hacer frente a distintas penalidades.
La norma confirma que el Gobierno apuesta a que el blanqueo tenga muy buen acompañamiento, para facilitar el camino hacia la “competencia de monedas” que plantea.
Fuente: Lanacion.com