El acuerdo firmado entre el Gobierno y 21 gobernadores los habilita a subir impuestos. Parte del bloque radical votó a favor. Por otro lado, el Frente de Todos necesitaba aprobar la extensión de los gravámenes antes de comenzar a debatir el Presupuesto 2023
La Cámara de Diputados aprobó este jueves el Consenso Fiscal, que ya tenía media sanción del Senado, y la prórroga hasta 2027 de seis impuestos clave que juntos representan más del 30% de la recaudación.
En el caso del Consenso Fiscal, el oficialismo sumó el apoyo del Interbloque Federal, los bloques provinciales -habituales aliados- y legisladores del radicalismo que responden a los gobernadores. La iniciativa obtuvo 136 votos afirmativos, 108 negativos y 4 abstenciones.
Los gobernadores tenían especial interés en avanzar con el proyecto porque puede ser una herramienta para compensar un eventual recorte de las transferencias de la Nación a las provincias impulsado por el Ministerio de Economía, Sergio Massa, para controlar el déficit. Además, garantiza el cobro de fondos adeudados por la Nación.
El acuerdo entre el gobierno nacional y 21 gobernadores había sido firmado en diciembre del año pasado. Entre otros puntos, habilita a las provincias a crear nuevos impuestos y subir las alícuotas de algunos ya existentes, como Ingresos Brutos y Sellos. También estipula que solo podrán tomar deuda en dólares con líneas de financiamiento con organismos bilaterales o multilaterales de crédito, establece que el gasto puede aumentar en relación al crecimiento del producto bruto interno y obliga a los distritos a desistir de cualquier juicio contra el Estado Nacional.
“Este Consenso no viene simplemente a subir impuestos, sino a promover el desendeudamiento de las provincias”, aclaró Carlos Heller, miembro informante del Frente de Todos.
Durante el debate en comisión, la iniciativa había generado algunos roces dentro de Juntos por el Cambio que votó dividido en el Senado. En sintonía con lo que ocurrió en la Cámara alta, el oficialismo contaba con que los tres gobernadores radicales (el jujeño Gerardo Morales, el correntino Gustavo Valdés y el mendocino Rodolfo Suarez) influirían sobre sus diputados para que ratifiquen el proyecto. De hecho, entre los votos afirmativos estuvieron los jujeños Gustavo Bouhid y Jorge Rizzotti, la correntina Sofía Brambilla y el mendocino Julio Cobos.
Los cuestionamientos internos en Juntos por el Cambio quedaron en claro durante la sesión con la intervención del economista del PRO Luciano Laspina. “Este Consenso Fiscal repite el principio de salvación de la política sacrificando a los contribuyentes. Nosotros estamos acá en esta Cámara para representar a los contribuyentes, no defendemos gobernadores. Además, este acuerdo termina de dinamitar el Consenso Fiscal de 2017, que reducía impuestos y congelaba el empleo público”.
En ese sentido, el diputado radical Hugo Romero señaló que los gobernadores estuvieron “obligados” a votar el Consenso porque de no hacerlo “perderían la posibilidad de cobrar las deudas de la Nación con las provincias y también la posibilidad de refinanciar deudas”, pero destacó que los mandatarios de la UCR se comprometieron públicamente a no aumentar Ingresos Brutos.
“Este Consenso que ha acompañado nuestro gobernador no obliga a aumentar impuestos, y creo que es fundamental la defensa que hacemos desde el interior, que es el reconocimiento de las autonomías provinciales”, dijo Jorge Rizzotti, diputado de Jujuy.
“Se quiere presentar una dicotomía entre una oposición que quiere representar el combate contra la presión tributaria y un oficialismo que quiere aumentar impuestos. Eso es una mentira. Se ha dicho hoy que el Impuesto a los Ingresos Brutos es el peor de todos, pero en la Ciudad de Buenos Aires el 77% de la recaudación es Ingresos Brutos, y lo más importante es que en 2007, cuando asumió la actual gestión, era el 69%”, explicó Itai Hagman, del Frente de Todos.
Finalmente, cerca de las 20 el oficialismo logró convertir el proyecto en ley con una holgada mayoría.
Tras un bloque donde se realizaron homenajes al fallecido ex gobernador cordobés José Manuel de la Sota, a las víctimas de la Masacre de Trelew y una conmemoración por el aniversario del voto femenino, comenzó el debate de la prórroga de impuestos, que no estaba originalmente en el temario, pero el Frente de Todos decidió incluirla anoche tras un pedido del ministro de Economía, Sergio Massa, que envió el jueves a última hora el texto del Presupuesto 2023 y necesita certezas sobre los recursos con los que contará la administración pública.
Específicamente, la prórroga incluye Ganancias, Bienes Personales, a los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias (conocido como impuesto al cheque), el Monotributo, asignaciones específicas en el IVA, el adicional de emergencia sobre la venta de cigarrillos y el Fondo para la Educación y de Promoción Cooperativa.
Juntos por el Cambio llegó a la sesión con un dictamen de minoría que apoyaba la idea de la prórroga de los impuestos pero introducía algunas modificaciones. En el caso de Bienes Personales, por ejemplo, proponía una reducción en las alícuotas vigentes, que hoy van del 0,5% al 1,75% (la más alta, para los bienes en el exterior). Su proyecto proponía una alícuota mínima de 0,25% y máxima de 0,75%. También estipulaba que el impuesto al Cheque (que fue establecido como gravamen “de emergencia” en 2001 solo por un año) pueda ser computado en un 60% como pago a cuenta del impuesto a las ganancias.
“Nuestro dictamen prorroga los impuestos más fundamentales de nuestro sistema y las asignaciones específicas, porque el 85% van a pagar las jubilaciones. Pero al mismo tiempo exigimos que se dé marcha atrás con la última reforma de Bienes Personales que generó una estampida de contribuyentes”, detalló Luciano Laspina (PRO).
“Nos trajeron a decidir sobre hechos consumados. Tenemos un fuerte sentido de la responsabilidad, no vamos a dejar sin financiamiento a la seguridad social ni vamos a impedir que las provincias reciban hasta el último peso que les corresponde para el financiamiento de sus políticas”, dijo Alejandro “Topo” Rodríguez, por el Interbloque Federal.
El texto original del oficialismo prorrogaba los impuestos y las asignaciones en un único artículo. Sin embargo, Germán Martínez optó por desdoblar el articulado para sumar voluntades. Así, las prórrogas y las asignaciones quedaron en dos artículos diferentes.
Finalmente, la prórroga fue aprobada con 129 votos afirmativos, 100 negativos y 18 abstenciones. Si bien el oficialismo logró la media sanción con el número mínimo, la votación por separado permitió que las asignaciones especiales sean aprobadas con 242 votos positivos. Este artículo requería una mayoría absoluta de la totalidad de los miembros del cuerpo.
Fuente: Infobae.com