El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, y los integrantes de la Mesa de Enlace retomaron esta noche un diálogo al parecer totalmente inconducente.
El funcionario “presentó” (eso al menos dice un comunicado oficial) un plan que ayuda a los pequeños productores de granos que no disfrutaron del “dólar soja” en septiembre. Pero la verdad es que esa medida todavía no está del toto finiquitada y hasta podría ser modificada en las próximas horas. Eso sí, ya tiene nombre pomposo, como para hacer publicidad: se llamará Plan de Fortalecimiento a los Pequeños y Medianos Productores.
Tan en veremos está ese plan que se está revisando incluso lo que anunció días atrás el ministro Sergio Massa, cuando hablo de crear un fondo de 42.000 millones de pesos para financiar (se supone que a tasas subsidiadas o como aporte no reintegrable) a los productores que hayan sembrado el año pasado hasta 200 hectáreas de soja y 100 hectáreas de maíz. La idea de Agricultura sería elevar la superficie de soja a 400 hectáreas, porque la verdad es que le quedan muy pocos productores para subsidiar, ya que la inmensa mayoría vendió parte de sus existencias de soja al tipo de cambio especial de 200 pesos que rigió solamente 25 días de septiembre.
Sin precisiones, los presidentes de Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes; Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, y de Coninagro, Elvio Laucirica, dejaron el edificio de Agricultura con un gusto amargo. Ellos trataron de imponer una agenda de la que el gobierno no quieren ni hablar, empezando por mejor tipo de cambio generalizado o una baja de retenciones.
La única cuota de dulzura fue que junto a los dirigentes de la Mesa de Enlace se sentó por primera vez una mujer. Se trataba de la secretaria de la SRA, Eloisa Frederking.
Mientras Bahillo construía títulos incompletos con su plan para pequeños productores de soja, los ruralistas se quedaron con ganas de plantear algunos asuntos pendientes. “Nuestra propuesta es poder trabajar en conjunto para implementarlo en beneficio de los productores”, explicó el secretario de Agricultura, que se tomarán otra semana para terminar de definir los detalles del famoso fondo.
En el intercambio se habló de compensar de algún modo también a los sectores agropecuarios que se vieron perjudicados por la vigencia del dólar soja, ya que parte de sus costos se encarecieron. Se mencionó a los lecheros y también a los feedloteros, pero no hay nada preciso. También se contó que podría haber un subsidios directo a los productores de lana, pero solamente porque esa economía regional hizo llegar sus reclamos a Massa a través del gobernador de Chubut, Mario Arcioni, que está alineado políticamente con el nuevo ministro de Economía.
Así las cosas, por ahora no hubo nada de nada. Hay que esperar.
“La semana que viene vamos a tener claro el alcance para el productor de soja y maíz, y también para el tambero con dos cortes de escala, Tenemos que seguir insistiendo sobre esta ayuda a quienes no tuvieron el alcance en el dólar soja. Si pueden ser que sean 10 mil hectáreas. Lo importante es que tenga un buen alcance”, se ilusionaba Achetoni.
Pero Chemes, de CRA, contó que del tipo de cambio “no hablamos”, así como tampoco de la posibilidad de bajar las retenciones. Se quejó el ruralista porque nota en el gobierno “un convencimiento de bajar la presión fiscal sobre los productores y se están buscando distintos mecanismos que no pasan por bajar retenciones. Te sacan por un lado y quieren devolver por el otro”.
Elvio Laucirica, de Coninagro, también contó de cosas de las que no se hablaron, como la pretensión del Ejecutivo de recuperar del Congreso la facultad de fijar las retenciones. “Esa situación ya se planteó a los legisladores. Tiene la potestad el Congreso de resolver esta situación que lo único que ocasiona es mayor incertidumbre y falta de confianza”, razonó el cooperativista.
El que mejor relató el clima improductivo de la reunión fue Pino, de la Rural. “La realidad marca que cuando tenés todos los mercados intervenidos, arreglas una cosa y descompones otra. Por eso el gobierno trata de hacer correcciones parciales porque si bien el dólar soja fue muy exitoso, hay qente que se ha visto perjudicado por los aumentos” de sus costos.
Fuente: Bichos de Campo