La vicepresidenta defendió la iniciativa que tiene trabada en el Senado, con críticas a Marcó del Pont y Pesce. El tema vuelve a sobrevolar en el bloque
Por primera vez, la vicepresidenta Cristina Kirchner expresó públicamente su intención de flexibilizar el secreto bancario, fiscal y bursátil con el proyecto de ley que el Senado tiene en «stand by» pero que ahora podría reactivarse. El objetivo es que el Congreso pueda acceder a información financiera sobre maniobras de «fuga de capitales» o evasión que hasta ahora está reservada a los jueces y a la AFIP.
Durante el discurso que expresó el pasado lunes en Avellaneda la vicepresidenta defendió esa iniciativa y fuentes del bloque del Frente de Todos consultadas por iProfesional deslizaron que ahora evalúan retomar el debate en comisión la semana próxima, a pesar de los reparos que pusieron el Banco Central y la AFIP.
Precisamente el tratamiento del controvertido proyecto (que se enmarca en el interés del kirchnerismo por investigar el endeudamiento de la gestión de Mauricio Macri con el FMI y su relación con la «fuga» de divisas) se frenó en abril pasado a pedido de Miguel Pesce y Mercedes Marcó del Pont, titulares de esas dos entidades.
La advertencia que ambos enviaron a los senadores del Frente de Todos sobre «cosas incompatibles con el sistema» en la redacción del proyecto frenó el debate. Esto profundizó el malestar de Cristina Kirchner con Pesce y especialmente con Marcó del Pont, como lo demostró en Avellaneda al acusarlos de «tener miedo», aunque sin llamarlos por el nombre.
«El Banco Central dice ‘no, hay secreto bancario’, los de la Comisión de Valores dicen ‘no, hay secreto bursátil’ y la señora AFIP dice ‘no, hay secreto fiscal'», disparó la vicepresidenta al defender la iniciativa. «Este es un Estado estúpido donde no se articula la información para desarmar la estafa. Y todos tienen miedo. ‘No, no puedo hacer eso porque hay secreto’, es cierto, pero tampoco hay voluntad y actitud de cambiar las cosas», remarcó.
Secreto bancario: ¿cuál es el fin del proyecto que enfrenta a Cristina con la AFIP y el Banco Central?
Con sus palabras sobre el tema, Cristina Kirchner intentó darle nuevo impulso al proyecto que sus senadores habían presentado como un complemento del que propone crear un Fondo Especial para pagarle al FMI con dólares de argentinos sin declarar en el exterior, el cual ya se trata en la Cámara de Diputados.
La idea central del proyecto es ampliar las excepciones al mantenimiento del secreto y la prohibición de revelar operaciones que rige en el mercado de capitales y en el sistema bancario, entre otras entidades. Para ello, modifica la Ley de Entidades Financieras (21.526), la de Mercado de Capitales (26.831) y la de Procedimiento Fiscal (11.683)
En la lista de exceptuados están hasta hoy los informes requeridos por jueces, el Banco Central y los organismos recaudadores de impuestos, como la AFIP. Con este proyecto se les sumaría el Congreso, a través de la Comisión Bicameral de Deuda Externa, que también podría pedir esa información, así como los fiscales y la Jefatura de Gabinete.
Uno de los puntos más llamativos es que la iniciativa también quiere autorizar la entrega de información bancaria, bursátil y fiscal cuando sea requerida por los entes nacionales reguladores de la electricidad (ENRE) y del gas (ENARGAS). Cristina Kirchner tiene fuerte influencia en los funcionarios de ambas áreas.
¿Puede avanzar la iniciativa tras el reclamo de Cristina Kirchner?
El freno que le pusieron el Banco Central y la AFIP al proyecto el mes pasado molestó al kirchnerismo. La advertencia de Pesce y Marcó del Pont no solo concentró en la complejidad legal del tema sino en el riesgo de que desatara una corrida financiera y bancaria.
Esto complicó el consenso interno en la bancada del Frente de Todos, donde algunos senadores están más alineados con los gobernadores de sus provincias que con Cristina Kirchner. Además, la bancada oficialista no tiene mayoría propia y necesita el apoyo de aliados que, según supo este medio, tomaron distancia del tema tras la advertencia.
Por ello, la vicepresidenta dejó claro su malestar con Pesce y Marcó del Pont y reclamó respaldo al proyecto que busca sumar al Congreso para aportar información en investigaciones sobre maniobras sospechosas. Todo en momentos en que la vicepresidenta le apunta a los márgenes de ganancia de las empresas más importantes como uno de los factores que explican la inflación.
De todos modos, en el Senado entienden que aún si el kirchnerismo lograra avanzar allí con la flexibilización del secreto bancario y fiscal, el proyecto naufragaría casi con toda seguridad en la Cámara de Diputados, donde los números para el oficialismo son mucho más ajustados y buena parte de su agenda está estancada.
El antecedente sobre las «presiones» cruzadas sobre el secreto bancario
En mayo los senadores del kirchnerismo que impulsan el cambio en el secreto bancario, con Oscar Parrilli a la cabeza, intentaron poner en marcha una especie de «operativo clamor» para destrabar el debate. Al frente de esa movida estuvo el dirigente social Juan Grabois.
El Comité de Acreedores de la Deuda Interna (CADI) que encabeza Grabois e integran figuras como el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y el director del Banco Nación Claudio Lozano, fueron al Senado a reclamar que se elabore un «informe oficial que diga, al menos a nivel popular, cuánto, cómo y quiénes fugaron».
Allí, el jefe del interbloque Frente de Todos, José Mayans, les recordó que «el acceso a datos bancarios lo tiene que pedir un juez, mientras haya secreto bancario». En tanto, la vicepresidenta de la bancada oficialista, Anabel Fernández Sagasti, le recordó a Grabois que para eso está el proyecto que levanta el secreto bancario.
En ese contexto, la senadora mendocina de extrema confianza de Cristina Kirchner aseguró que el bloque recibió «presiones de todos los sectores» para impedir que avance el proyecto y sostuvo que «la única manera de cambiar» las leyes actuales sobre ese tema «es con iniciativa popular».
FUENTE: Iprofesional.com